De la misma manera que Obama ha cambiado el rumbo de  Estados Unidos, situándose en las antípodas de la política de Bush, asimismo  deberían hacer nuestras carteleras, girar hacia otro lado, cambiar la programación, volver a aquellos tiempos en los que el espectador se encontraba en estado de gracia, en una encrucijada, en un cara o cruz ante tantas posibilidades de ver buenas películas que se le presentaban cada jueves.

No nos cabe la menor duda de que una de las razones del porqué han tenido tanto éxito en la boletería las películas dominicanas ha sido el idioma.

 Antes, Pelimex se encargaba de distribuir en el país películas mejicanas, españolas y latinas de corte popular que tenían gran éxito en las salas de segundo y tercer turno, en los pueblos y en los campos.

Aunque odiemos el doblaje, hay todo un público-masa que no conoce otro idioma que el castellano o que no tiene facilidad para leer con rapidez los subtítulos.

El cine era para todos los estratos sociales, para todas las edades y para todos los públicos. Ahora es sólo para los descerebrados.

También los distribuidores operaban con otra mística y casas como Eurofilms, Filmart, San Carlos, Itálica Films, Tropical Films etc se ocupaban de comprar filmes de todas las nacionalidades, galardonados en importantes festivales.

Hoy sólo se distribuyen tonterías. En esta semana tenemos dos estrenos.

Al menos uno de ellos no es despreciable y esto es debido a que su director, David Frankel, maneja con pericia todos los elementos cinematográficos para contar una historia, para encandilar a la audiencia, para hacerla reír y llorar.

Esta película se titula “Marley y yo” y no es otra cosa que la historia de una familia típica norteamericana y su relación con un perro bastante problemático y necio.

La otra cinta  que se estrena en estos días es “The Punisher” en una nueva versión por si no nos hubieran bastado aquellas que en su día protagonizaron Dolph Lundgrem o Thomas Jane.

Aquí terminan las novedades.

Afortunadamente se ha mantenido, y es todo un milagro, la estupenda cinta independiente “Nick y Norah” que ya va por su tercera semana y las colas del “Cristiano” nos hacen prever un futuro donde seguiremos soportando este tipo de comedias chabacanas sin el mínimo ingrediente artístico. Ya salieron las nominaciones del Oscar aunque, de forma legal, las cintas seleccionadas ni se asoman por nuestras pantallas. El negocio está por otra parte.

 En dichas nominaciones para el ceremonial del 22 de febrero echamos de menos, al igual que en los Globos, a “The Dark Knight” en la categoría de Mejor Película.

Otra omisión imperdonable de esta edición es la de “Revolutionary Road”.

En sentido general, sin embargo, podemos afirmar que  hay un producto de muy buena calidad y una serie de actuaciones de pura antología, a decir verdad.

“Marley y yo”. Título original: “Marley and me”.  Director: David Frankel. Intérpretes: Owen Wilson, Jennifer Aniston, Kathleen Turner, Alan Arkin.

Las vicisitudes de un matrimonio recién casado cuando  decide  compartir su vida con un perro labrador de no muy buenas costumbres, nervioso y alborotado, uno de esos animales calificados con los peores adjetivos. Pero, como suele suceder, la familia que va creciendo, que se va llenando de hijos, se encariña con el animal y eso es lo que nos cuenta un filme que no pretende recargar la trama con anécdotas descabelladas ni situaciones absurdas sino, simplemente hacernos volver a comprender que el perro es el mejor amigo del hombre.

Tal vez un poco larga, la cinta, sin embargo, nos deja con una serie de buenos sentimientos y no nos ahorra ni tan siquiera unas cuantas lagrimitas en su parte final. De manera que la cinta “Marley y yo”, es a nuestro juicio calificación: 3 (Buena).

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 “El castigador”

La película

Título original:  “The Punisher”.  Dir: Lexi Alexander, Int: Ray Stevenson, Dominic West, Mark Camacho, Doug Hutchison, Colin Salmon. Ninguna de las anteriores entregas de “The Punisher” nos convenció en lo absoluto y tampoco lo hace esta por mucho que los señores de la Marvel se empeñen en rescatar a sus héroes y recuperar  franquicias de celuloide.   Se trata de más de los mismo, villanos desfigurados, madres indefensas con niñas y héroes. Calificación:   2 (mediocre).