Al principio nos gustaba. Incluso llegamos a leer el primer libro de J.K. Rowling y simpatizamos con esa señora que hacía tremendos esfuerzos para escribir mientras tenía que mantener a una familia a duras penas.

Además, la idea de planear siete libros y que sus personajes fueran envejeciendo al unísono con los lectores era ingeniosa.

Si en la adaptación cinematográfica se lograba un reparto adecuado aquello iba a resultar genial.

Bueno, genial no lo fue, pero sí divertido y fantasioso. Eso nos parecía a nosotros y a casi todo el mundo ya que si la serie literaria era un éxito editorial rotundo, las adaptaciones fílmicas no se le quedaban atrás.

Pronto todos supimos quien era Dumbledore y qué significaba Hogwarts. Palabras como muggles, sickles y knuts entraron en el vocabulario de millones de adolescentes.

El deporte del Quidditch, aquellas contiendas en escobas voladoras, despertó la imaginación de todos.

Vaya… que nos gustaba Harry y su mundo, que nos hubiera gustado compartir con su pandilla un viaje en tren y unas cuantas clases de la Academia de Magia.

Notables directores aceptaron el encargo de dirigir los diversos capítulos de la serie que salían de la pluma de aquella señora, antaño ama de casa y ahora millonaria con el premio “Príncipe de Asturias” a cuestas.

Algunas entregas nos gustaban más que otras, pero ninguna resultaba despreciable, porque allí había un derroche de imaginación visual y un elenco de grandes y prestigiosos actores que acompañaban y arropaban a los jovencitos, a Daniel Radcliffe, el perfecto Harry, a Emma Watson, Rupert Grint y los demás.

Ver una película donde aparecieran personalidades como Julie Walters, Alan Rickman, Helena Bonham Carter, Maggie Smith, Jim Broadbent, Robbie Coltrane, Timothy Spall, David Thewlis… tenía que valer la pena.

Y la valía.

Pero, desgraciadamente lo bueno también acaba.

Nada es eterno, y dice el refrán que “la avaricia rompe el saco”.

No conforme con los miles de millones acumulados, los productores han dividido más y más las secuelas y, por lo visto, continuarán haciéndolo. Nadie se niega a dirigirlas porque a todos nos gusta la plata.

Ahora tenemos a David Yates después de que otros prestigiosos directores han pasado por estas aulas.

Yates, de quien recordábamos con mucho agrado “La chica del café” nos aburre con esta entrega del “Príncipe mestizo” que resulta tan larga como tediosa, tan confusa como inconclusa.

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La película

Ficha técnica

Director: David Yates; productor: David Heyman; guión: Steve Kloves (basado en la obra de J. K. Rowling); música: Nicholas Hooper; reparto: Daniel Radcliffe, Michael Gambon, Rupert Grint, Emma Watson, Jim Broadbent, Alan Rickman, Maggie Smith, Helena Bonham Carter

Estrenada: el  15 de julio