Hoy 
Comedia y Terror. Dos géneros bien diferentes aunque, a veces, las comedias pueden ser terroríficas y uno puede explotarse de la risa en una cinta de Terror.
La cruda verdad es una Comedia y Orphan, una película de Terror. Vamos a dejarlo ahí.
Hoy nos centraremos en Orphan, una de esas cintas sobre niñas malísimas que, a su paso, provocan la destrucción.
¿Es esto nuevo en el Cine? En lo absoluto.
La primera niña mala que ubicamos en nuestra memoria data de 1936 cuando Bonita Granville destruía las vidas de las maestras Miriam Hopkins y Merle Oyeron en la primera adaptación que hiciera William Wyler de la obra teatral de Lillian Hellman, The children´s tour.
En aquellos tiempos de hipocresía y supuesto puritanismo no se podía hablar de lesbianismo y mucho menos graficarlo en imágenes.
De ahí que cambiando la trama a un triángulo heterosexual, la cinta perdiera su esencia dejando una inconformidad en el gran director que, varias décadas después se decidió a rehacer la historia y rodarla de nuevo con Audrey Hepburn y Shirley MacLaine.
La niña mala, mentirosa y delatora, fue, en esa ocasión, Verónica Cartwright.
Pero, de todas maneras, aquella niña no era una endemoniada como tampoco lo era la Patty McCormick de The bad seed, rodada en el año 56 y aún considerada hoy en día como una película de culto.
Faltaban años para que llegara la Linda Blair de El exorcista y para que el cine se plagara de criminales menores de edad.
Pero la verdad es que ha habido muchos.
Recuerden El señor de las moscas, Los mellizos del terror, The good son, ¿Quién puede matar un niño?, Los niños del maíz, Children of the damned y los más famosos de todos, los de la serie de La profecía (The omen) o el bebé de La semilla del Diablo.
Hasta un actor tan famoso como Robert De Niro se metió en este asunto de los niños perversos con The godsend.
Pero no vamos a cansarles con enumeraciones.
Orphan, que ahora se estrena, vuelve a lo mismo con niña adoptada para rellenar el vacío que ha producido una muerte en el seno de una familia.
Esther, la recién llegada puede parecer diferente pero, además, inteligente y a ratos, cariñosa y manipuladora.
Oculta algo que, cuando lo descubrimos, nos sorprendemos pero, a la vez nos resulta un tanto descabellado.
No importa. Este tipo de cine no nos interesa en lo absoluto y el film es excesivamente largo, cargado de clichés aunque afiance a los españoles en Hollywood.
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Un poco más
La cruda verdad
Abby Richter (Katherine Heigl), interpreta a la productora de un programa matutino, la búsqueda para el Sr. Perfecto la ha dejado soltera y sin esperanza. Mientras que Mike Chadway (Gerard Butler), una personalidad extrema de la televisión que promete decir la cruda verdad.
