Hoy 
Cuando se llega a cierta edad, a los seres humanos nos les gusta cumplir años. Por el contrario, para un evento es motivo de alegría y regocijo el hacerse viejo porque, en vez de decadencia y decrepitud, los años significan consolidación, triunfo y experiencia.
Un evento cultural, en paisitos como el nuestro puede, muy frecuentemente, tener la vida de un insecto, de una mosca, de un mosquito o de una mariposa.
Nace. Florece por unos instantes y se extingue.
Sobrevivir en un desierto cultural, lograr atravesarlo y encontrar un oasis que no sea un espejismo es toda una proeza.
Y sin modestia proclamamos, a pleno pulmón, que la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo lo ha logrado, que ha vencido obstáculos, que ha superado las envidias, los rencores y las zancadillas, que sigue en pie y que se consolida en cada edición.
Ya son once y pronto llegaremos a la docena acompañados de un pequeño grupo de trabajadores desinteresados y constantes, de unos fieles patrocinadores, del apoyo entusiasta del cuerpo diplomático y de ustedes, público que crece y nos despierta esperanzas de hambre artística aunque sea por un par de semanas.
Hay buenas películas.
Hay muy buenas películas.
No somos Cannes ni San Sebastián, pero tampoco es a eso a lo que aspiramos.
Nos encanta el concepto de festival familiar donde la familia se haga más numerosa cada día y nos encanta nuestra programación.
Que no hemos podido conseguir esta o aquella película de acuerdo.
Que hemos podido conseguir la que parecía inalcanzable felicitaciones.
Que podemos descubrir cosas maravilloso.
Que contamos ya con una lista de invitados, en todos estos años, de importancia y relevancia colosal.
La anunciación. De Enrique Pineda Barnet. Sólo en Cuba pudiera hacerse una película como ésta, anclada en el pasado y a la vez renovadora, dolorosa y tierna, dura y poética, real y conmovedora.
Grandes actuaciones y una lección acerca de cómo se puede hacer cine con las uñas, sin presupuesto y con talento. Cinco actores y un apartamento desvencijado. Es todo.
Forasteros. De Ventura Pons. Al igual que en la cinta de Barnet, una casa es el ámbito de acción de esta cinta donde Ventura vuelve a destacarse como extraordinario director de actores en situaciones extremas. Ah y pone a un personaje dominicano entre sus protagonistas femeninas. Lástima que, por hoy y por el Hoy, no quepa más.
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Películas
Que son presentadas
Camino, Forasteros, Un novio para Yasmina, Dieta mediterránea o Amateurs, de España; Leonera o El nido vacío, Argentina; En el séptimo cielo, Tormenta, Los que quedan o Jean de la Fontaine, de Francia; Desierto adentro o Nesio, México; La buena vida, Chile; El cuerno de la abundancia, Cuba; y Miente, Espejismo o Hermafrodita, de R. D.
