ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
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No sabemos por qué nuestros distribuidores se empeñan en traer al país aquellas películas que han obtenido el rechazo unánime del público y la crítica llegando a ser incluidas en las listas de las peores de todos los tiempos.

“One Missed Call” ha obtenido una puntuación tan baja en cuanto a calidad se refiere que sus productores deberían de taparse la cara antes de salir a la calle. Se trata de un “remake” (como siempre o como casi siempre) de esos a los que Hollywood nos tiene acostumbrados. Esta vez el original es una cinta japonesa de horror, de esas que siguen la tradición del cine oriental de género al estilo “El aro”. Pero, nueva versión o no, lo cierto es que estamos cansados de ver películas sobre llamadas atemorizantes. El interés que despierta en nosotros la visión de esta película es, como comprenderán, nulo.

Aún así, por profesionalismo, habrá que ir a verla aunque ustedes pueden disfrutar de mejores opciones como sería el caso de apoyar al cine dominicano con un buen producto como es “Playball”. Pero, al menos este “One Missed Call” nos hace evocar cintas que, con un punto de partida similar, han obtenido mucho  mejores resultados.

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Llamada aburrida

¡Qué lástima!

Hemos visto infinidad de películas malas en nuestra vida, pero muy pocas alcanzan el nivel de  absurda y aburrida. Todo es inconsistente, incongruente y disparatado en esta historia.Da pena ver a Edward Burnes teniendo que doblegarse al sistema y protagonizar disparates como éste. Pero más pena da ver cómo Ana Claudia Talancón se incorpora a la industria yanqui para ganarse unos dólares con esta atrocidad.