Empieza a oler a Oscar aunque Sherlock tuviera que conformarse con su Globo de Oro y fuera olvidado por la Academia.

Huele a Oscar porque ya salieron las nominaciones y el público comienza a perseguir las películas que se encuentran en la codiciada lista.

Nadie cree en la estatuilla, pero nadie puede librarse de su hechizo.

Este año la cosecha no estuvo demasiado buena a pesar de ese cambio de reglas de la academia, de esa vuelta al pasado, que nos dejó boquiabiertos.

Diez películas en vez de cinco…pero…¿Hay tantas películas buenas en la industria  cinematográfica?

Por lo menos suprimiríamos a tres de la lista aunque entendemos que lo de “Avatar” se va por el lado de los efectos y por el agradecimiento que Hollywood debe de tener a una cinta que le ha hecho ganar tantos millones.

Nuestras salas de proyección, ahora, con el estreno de “Amor sin escalas” (“Up in the air”) se unen a la fiebre de la premiación.

Se aceptan apuestas y quinielas.

“Sherlock Holmes” y “Up in the air” son buenas opciones para darse una vuelta por las salas donde se proyectan las cintas.

“Amor sin escalas”.  Título original: “Up in the air”. Director: Jason Reitman. Intérpretes: George Clooney, Vera Farmiga, Anna Kendrick, Sam Elliott, Jason Bateman y otros.

Mientras transcurre “Up in the air” no dejamos de preguntarnos…¿Qué tiene de especial esta película?…¿Por qué tanto alboroto sobre la misma si, aparentemente se trata de una comedia, muy correctamente realizada, pero cargada de tópicos?

De repente, todos nuestros argumentos se derrumban.

El joven director canadiense Jason Reitman, de 32 años,  nos coge por sorpresa y nos golpea.

Rompe nuestros sueños y nos lleva a la realidad.

Congela nuestra sonrisa.

Aquel ir y venir de individuos que se ganan la vida despidiendo al personal de diversas empresas, no puede concluir en nada bueno.

“Up in the air”

 No se la pierrda

Cuando aparece la palabra “Fin” en esta película de Jasson Reitman, no podemos menos que desear ponernos de pie y aplaudir un guión perfectamente estructurado, unas actuaciones perfectas y una dirección brillante. Este es el cine que Hollywood no debió de haber abandonado nunca. Este es el tipo de película que lo mismo puede dejar satisfecho al público que al espectador común y corriente. Este filme  merece  las nominaciones  conseguidas.