Cinco reclusos y dos policías heridos fue el saldo de un motín en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, en protesta por el traslado de 11 reos, en especial el de “Danny El Blanco”, quien fue enviado a una prisión del nuevo modelo penitenciario y quien veían como un “control”.

El motín, que se inició alrededor de las cuatro de la tarde, fue controlado pasadas las siete de la noche y requirió de un gran contingente policial y agentes de los denominados swat.

A su salida del penal, Tomás Holguín de la Paz, director general de Prisiones, informó a periodistas que esperaban afuera, que la mayoría de los reclusos fueron curados en varios centros de salud y despachados a la penitenciaría.
“Lo que sucede es que en el penal estamos tomando algunas medidas que tienen que ver con la seguridad del lugar. Esa situación generó algunas protestas entre los presos, que provocaron algunos incidentes. Pero ya todo ha vuelto a la normalidad”, declaró Holguín.

Mientras, personas ligadas a reclusos dijeron que el traslado de Danny El Blanco, condenado a 30 años por sicariato, fue lo que provocó el motín.

“Los presos le decían papá, porque los ayudaba a todos”, expresó una persona que visita el penal siempre y que describió a Danny como un hombre adinerado, una especie de “control” de los demás reos.

Pero Holguín sostuvo que solo era un hombre apreciado por los demás.

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Con perdigones

En el motín fueron heridos cinco reclusos, de perdigones, y dos policías, que recibieron golpes en diversas partes del cuerpo con un objeto punzante.
Se preocupan
El motín generó gran inquietud y preocupación entre los moradores de los alrededores de la cárcel, ya que para controlar el amotinamiento se utilizaron bombas lacrimógenas y un gran contigente de agentes, y disparos al aire.