Siete secretos para ser felices (final)

Siete secretos para ser felices (final)

“¿Qué hace falta para ser feliz?

Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas,

un vientecillo tibio, la paz del espíritu”.

André Maurois

Los pensamientos, diálogos internos y actitud frente a la realidad que vives son los que te hacen sentir feliz o desgraciado. La felicidad es una elección que haces desde elegir una actitud vital, que te permita ver el esplendor que te rodea. Las personas pueden responder de modos muy distintos ante una misma situación. Lo que para algunos puede conducirlos a una depresión, para otros es motivo de superación personal.

¿Cuál es tu idea de una vida vida feliz? La semana pasada compartimos tres secretos para ser felices: 1. Ser neutrales, 2. Conectar con nuestras necesidades y 3. Agradecer a todo y a todos. Finalizamos esta entrega con cuatro recomendaciones más: 4. Vive el momento, 5. Sé quien eres, 6. Medita y 7. Vive desde la Adoración

  1. Vive el presente conscientemente

“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”

Proverbio árabe

Vivir conscientemente es despertar del estado de  letargo o ilusión en el que frecuentemente estamos sumergidos; con la mente en cualquier lugar menos en el momento presente. Vivir conscientemente es no perderse la vida mientras vamos avanzando a través de ella, porque estamos atentos a lo que está pasando dentro de nosotros mismos y a nuestro alrededor.

La vida tiene la autoridad para sorprendernos, ¿por qué vivir el presente desde las heridas del pasado o las expectativas del futuro? La felicidad no está más allá ni más acá del tiempo, sólo es posible encontrar la felicidad en cada momento. Igual que un viaje, la felicidad no se trata de llegar a un destino sino de disfrutar un recorrido. Toma consciencia física y mental de los momentos que vives.

  1. Sé quien eres

“Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es”

Jean Paul Sartre

El filósofo neerlandés Erasmo de Rotterdam creía que la felicidad consiste principalmente en querer ser lo que uno es. Pero, ¿cómo ser lo que uno no sabe que es? No conocerse a uno mismo es una importante causa de frustración e infelicidad. Nos lleva a mentirnos, traicionarnos y maltratarnos a nosotros mismos. Entregamos el poder a un individuo, una relación o un grupo, y nos identificamos con la imagen que ellos quieren ver en nosotros, en vez de ser quien auténticamente somos.

Dejar que la presión familiar -o social- maneje nuestras vidas es una causa segura de infelicidad. Nuestra identidad es uno de nuestros mayores activos. Tu esencia te viste de un encanto especial. La persona que tiene la fuerza y el valor de ser sincera, genera en los demás una confianza que los acerca a ella.

Como en Matrix, tómate la pastilla azul y ¡despierta de una vez! Replantéate si los cimientos que sustentan tu vida son los correctos o no. Si los fundamentos no son los adecuados, todo lo que hagas se tambaleará hasta acabar derrumbándose.

  1. Medita

“Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición

de la mente y no una condición de las circunstancias”.

John Locke

En realidad, siempre que estamos en nuestro “centro” podemos experimentar el estado meditativo. Sin importar el lugar o el tiempo. Lo importante no es el objeto, sino la calidad de la observación. Observar es meditar. Lo que observamos carece de relevancia. Cuando niña pasaba mucho tiempo observando las nubes, los brotes de las plantas, los dedos de mis  pies, los adultos hablando, la llama de una vela.

¿Recuerdas como te abstraías? Si observamos de forma consciente y alerta, estamos meditando. Hoy día, igual que fue para nuestros antepasados, estar distraídos nos pone en riesgo de muerte, y estar presentes en cada paso que damos nos mantiene vivos.

  1. Vive desde la adoración 

“Mira el arco iris y bendice a su Hacedor, ¡que esplendor tan bonito!

Rodea el cielo con un arco de gloria, lo han tendido las manos del Altísimo.

Eclesiástico 43, 11-12

La adoración es sentir en nuestro corazón un deleitoso sentido de admiración, maravilloso asombro y sobrecogedor amor en la presencia del misterio de la vida, y expresar de un modo humilde el gozo por la majestad al Dios que se revela a sí mismo en su creación.

Clemente de Alejandría dijo: La adoración es celebración. Toda nuestra vida es un festival: estando persuadidos que Dios está presente en todo, en todas partes, le adoramos conforme pisamos la tierra, cantamos himnos conforme sembramos las semillas, y sentimos inspiración en todo lo que hacemos”.

Según Alejandro Jodorowsky, la felicidad es parte de lo que nos sostiene. Él dice: “La felicidad está en tus huesos. Cuando te metes en tu esqueleto y empiezas a sentir la médula de tus huesos, la médula de tus huesos es completamente feliz. Somos felices, completamente felices. Lo que pasa es que no nos damos cuenta”.

 

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