Siete urgencias territoriales para vivir en orden

Siete urgencias territoriales para vivir en orden

La ley y las ciencias de gestión definen qué es organización y qué es ordenamiento. Solo un Ayuntamiento organizado estructuralmente puede exigir a la ciudadanía cumplir mandatos de ordenamiento territorial. La organización engloba ordenamiento y gesta la definición de funciones de entes y órganos institucionales. La organización local del Estado asegura un ordenamiento territorial que armonice ocupación, uso, valor de uso y propiedad del suelo y espacio aéreo de un territorio.

Primera urgencia: Santiago acumula “250 estadios de béisbol” de terrenos baldíos ociosos. Esto nos debe llevar a privilegiarlos para desarrollar ahí el crecimiento vertical que esperamos, también a declarar veda a todas las construcciones hacia Norte y Este de la ciudad, terrenos fértiles y de riesgos sísmicos.

Segunda urgencia: Congelemos los 6 mil conchos, 5 mil taxis y 2 mil minibuses. Que Ayuntamiento y sindicatos (empresas) pacten programa de paradas formales, circulación organizada, inversión de colectivización, obligatoriedad de cascos para motociclistas, ciclistas y un sistema de sanciones a violadores del ordenamiento del tránsito establecido en la nueva Ley 63-17. Finalmente, las grandes paradas de buses Metro, Caribe Tour y Transporte Espinal debieran salir del centro de la ciudad.

Tercera urgencia: CORAASAN y Ayuntamiento deben pactar programa común de agua potable, agua residual, agua pluvial y residuos sólidos. Que organice un servicio integral, que mejore la calidad de los existentes y pacte un solo arbitrio por estos cuatro servicios públicos fundamentales.

Cuarta urgencia: Santiago debe apoyar al Ayuntamiento, a la Procuraduría de Medio Ambiente y al Consejo de Desarrollo en la masiva protección de los espacios públicos que se va a ejecutar. Ya el programa está anunciado y pactado. Inició en firme el primero de mayo.

Quinta urgencia: Santiago debe prepararse para entrada del programa 911. Este programa mejorará la organización de los servicios policiales, impactará las denuncias de robos y pedidos de auxilio en caso de emergencias de salud, desastres, violaciones y agresiones intrafamiliares. Igualmente aportará lógica para ordenar la ubicación de los números de las direcciones de viviendas, denominación de barrios y calles.

Sexta urgencia: Santiago debe detener el crecimiento enmarañado de cables en el espacio aéreo inmediato. De las telefónicas, de las impresas de Internet, de canales las televisoras, de energía y más. Parece que estas empresas tienen “patente de corso” de contaminar el paisaje urbano.

Séptima urgencia: Santiago debe conocer masivamente la visión y normas territoriales del Plan de Ordenamiento Territorial y conocer las grandes ventajas de su observancia, de la visión y las grandes estrategias de desarrollo contenidas en el Plan Estratégico (PES). Herramientas que debieran ser generalizadas en los medios de comunicación, en las escuelas y en todas las oficinas de la ciudad.

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