Sigatoka negra amenaza cultivos plátano y guineo

Sigatoka negra amenaza cultivos plátano y guineo

Hay preocupación entre los productores de banano (guineo) y plátano por la incidencia de la Sigatoka Negra en sus plantaciones, la enfermedad foliar más destructiva y de mayor valor económico en los cultivos de musáceas y que puede causar pérdidas de hasta un 50% en el rendimiento.

Estas musáceas tienen una gran importancia en la dieta y la economía de los dominicanos, principalmente  el banano orgánico, del que el país es el primer exportador del mundo.

Estudios recientes señalan que las exportaciones de banano promedian 150,000 a 300,000 cajas de 40 libras semanales, un promedio  de US$180 a US$200 millones al año, que supera a la mayoría de los renglones agrícolas del país.

Productores preocupados. Su preocupación radica en que siguen en disminución el rendimiento y la calidad de las frutas de muchas de sus plantaciones,  principalmente de banano para exportación en la Línea Noroeste y el Sur (Azua), en donde hay unos 1,300 productores.

Admiten que el Ministerio de Agricultura, conjuntamente con ellos y los grandes productores, está aplicando un programa de manejo integrado de Sigatoka negra de las musáceas, pero que el avance de la enfermedad sigue, en especial en la época de mayor humedad. Dicen que generalmente aplican en sus plantaciones los productos señalados por los técnicos que manejan el programa.

Inconvenientes.   La mayoría de los productores no hace las labores de manejo fitosanitario de manera conjunta, sino por bloque de asociaciones de productores. Tampoco tienen un programa de aplicaciones de fungicidas de manera unitaria. Un grupo de productores aplica el producto, pero sus vecinos que pertenecen a otro grupo no lo hacen en ese momento.

Si los productores de una zona, en donde hay cinco o más asociaciones todos deben hacer las aplicaciones en el mismo momento.  Si los estudios de pronósticos preventivos para la aplicación de fungicidas a la enfermedad indican que en una semana determinada hay que hacer una aplicación, la deben hacer de manera conjunta. Si eso no se hace así, toda la infección y la generación de esporas de las fincas no fumigadas  van a atacar la plantación que fue fumigada. Los productores deben hacer en sus fincas análisis de suelo, foliar, manejo de raíces y de plagas de suelo para aplicarlo y que pueda   haber una resistencia natural de la planta  ante el ataque de la  enfermedad. En determinado momento incide el cambio climático que genera mayor cantidad de humedad. El equipo técnico debe estar preparado para saber cuándo es el momento de aplicar el fungicida. Los productos (fungicidas) que están aplicando contra la Sigatoka son de alta calidad.

Ahí puede haber un problema de manejo agronómico del cultivo (plátano y guineo). Mientras no haya ese paquete agronómico del cultivo vamos a seguir teniendo problemas, explicó un especialista en musáceas. Además hay terrenos sembrados de guineo que no son aptos para ese cultivo, por su baja fertilidad, gran cantidad de arcilla y arena en el suelo. Esos terrenos requieren de un mayor manejo tecnológico, el cual no se está aplicando en algunas zonas. Debe hacerse de manera conjunta, porque la última etapa es la aplicación de fungicidas.

Hay productores que duran 3 y 4 meses que no hacen aplicaciones de fungicidas, porque tienen un buen manejo de fertilización, de aplicación de estiercol al suelo y riego presurizado y al final tienen técnicos que le están haciendo los estudios para determinar cuándo es el momento de combatir la enfermedad. Hacen el despunte de la parte necrosada de las hojas de las plantaciones a tiempo, lo que le da mayor capacidad de producción.

La productividad de banano para exportación  del país está en 1.7 cajas por tarea, pero hay productores que están sacando hasta 5 cajas, porque aplican todo el manejo agronómico recomendado para ese cultivo. Hay que recordar que estamos en una zona caribeña. No es lo mismo Costa Rica que República Dominicana, el primero tiene una mayor pluviometría y mayor humedad, por lo que tiene que hacer mayor cantidad de aplicaciones de fungicidas. Mientras no haya una buena preparación de suelos, selección de material de siembra, buen manejo de la plantación, buena programación de nutrición, un buen manejo del agua, deshoje y delaciones de las partes más afectadas de la enfermedad, sólo con el manejo de fungicida no se  logra un control efectivo y el costo se va a triplicar.   El Ministerio de Agricultura le dona a los pequeños y medianos productores de banano los fungicidas y aceites agrícolas, con el acuerdo de que sus plantaciones estén bien manejadas en las labores fitosanitarias (bien deshojadas y quitarle las hojas necrosadas y las amarillas), pero no lo hacen en el tiempo que amerita, lo que trae como consecuencia una mayor virulencia de la enfermedad.

Sigatoka negra. La Mycosphaerella fijiensis Morelet o Sigatoka negra es la enfermedad que más reduce la producción de musáceas en el mundo, por su grado de destrucción, amplia distribución y el costo de control por medio de fungicidas. Fue detectada en el país en 1996 y se ha diseminado por casi todo el país. Las variedades que hay en el país, tanto para uso doméstico como para exportación son susceptibles a la enfermedad, por lo que según expertos, los problemas sociales y económicos  que ha provocado son diversos y difíciles de cuantificar. Esta enfermedad ocasiona una reducción significativa en el área fotosintética de las hojas y madurez prematura en el fruto (un defecto muy importante para la fruta de exportación).     Se han implentado programas de manejo que ameritan ser continuados debido a que la erradicación del patógeno no es posible.

Producción y exportación.  En el país hay sembradas un millón 400 tareas de plátano y guineo para consumo local y la exportación. De ese total hay 200,692 tareas de banano (107,614 orgánico y 98,078  convencional). En  2009 el país exportó 14 millones 181,738 cajas de banano por  valor de US$96,862,998.65 (unos RD$3,487,067,951.40). El consumo local de guineo fue de 51,451.40 toneladas métricas.

El país, con una larga tradición platanera, es parte de los grandes consumidores a nivel mundial  con un per cápita de 150 unidades anuales, para un consumo de más de 2 mil millones de unidades, incluyendo el uso de comidas rápidas y gourmet.

La industria del banano genera más de 15,000 empleos directos y 25,000 indirectos. Esta actividad ha tenido un impacto positivo en la educación, la salud, el ambiente y el deporte, según la Asociación Dominicana de Productores de Banano.

La cifra

300,000 cajas anuales  de banano    es el promedio de las exportaciones de la República Dominicana, con un ingreso de divisas de unos US$200 millones, según estudios recientes. Supera  la mayoría de los renglones agrícolas de RD.

Combate a la Sigatoka

El Ministerio  de Agricultura aplica un programa de combate a esa enfermedad junto a los productores, Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (ORISA) y el CIRAF de Francia, entre otros.  

El año pasado el Ministerio de Agricultura apoyó a los productores con la distribución y aplicación de 26,300 litros de fungicidas y 350 tanques de aceite vegetal, con un área cubierta de un millón 52 mil tareas. En la actualidad distribuye 18,000 litros de fungicidas y gestiona la compra de 250 tanques de aceite agrícola para aplicarlos a  720 mil tareas, según Juan Clase, encargado de Musáceas de Sanidad Vegetal, de Agricultura. Ese organismo ha invertido más de RD$261 millones en el combate a la Sigatoka y el sector privado (grandes productores) ha invertido una cantidad superior. Hay programas específicos para el uso de fungicidas, pero las aplicaciones se hacen basadas en evaluaciones de la severidad y resultados de las observaciones a través del preaviso biológico y las observaciones climáticas.

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