Por Mayda Balmaseda Sariego
Acercarnos a la comprensión del significado del Año Nuevo Lunar Chino conocido como Festival de Primavera, nos permite asomarnos a algunos de los aspectos más sensibles y humanos de la idiosincrasia popular china, la esencia de su cultura y su arraigado sentimiento familiar y por sus mayores. La llegada del Año Nuevo es la llegada del momento de la reunión familiar.
Es el momento en que se despiden de lo viejo y reciben lo nuevo, expresión esencial del significado del Festival de Primavera relacionado con la comprensión que tenía el pueblo chino del ritmo de la vida. Se cree que su celebración comenzó bajo la dinastía Shang (1600-1046) y se sustentó en la adoración por sus antepasados y dioses.
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El pueblo chino observa dos calendarios: el gregoriano, como en el resto del mundo, y el “lunisolar” cuyo primer día es el de la “Fiesta de Primavera”, que en este 2025 corresponde el 29 de enero. El primer día del año “lunisolar” no es fijo, variando cada año, debido a que los chinos tienen un concepto de tiempo sustentado en el ritmo y características de la naturaleza (señalemos de paso, que la “naturaleza” es profundamente valorada en los sentimientos y pensamientos chinos a la cual hacen referencia para expresar sentimientos, reflexiones e, incluso, posiciones políticas y económicas casi poéticamente).
El calendario lunar chino se estableció por el Emperador en el año 104 a. C. integrado por 12 meses con 24 términos solares como línea de tiempo para las cosechas de ahí la condición “lunisolar” del calendario. Constituyó una guía estacional agrícola en la tradición milenaria china: sembrar en primavera, cultivar en verano, cosechar en otoño y descansar en invierno.
Para los chinos el transcurso del tiempo para el ser humano se corresponde con el transcurrir del de la naturaleza; el hombre debe moverse acorde con el movimiento de la naturaleza y no en contra de ella. Un criterio muy presente en épocas de la China agraria. Para entonces las cuatro estaciones -primavera, verano, otoño e invierno– representaban la evolución de nacimiento, crecimiento y decadencia de los “organismos vivos”. Si los agricultores no sembraban en el momento oportuno, fertilizaban y cosechaban se sufrirían hambrunas. El origen de la Festival de Primavera lo encontramos en la veneración por la naturaleza y la gratitud hacia los antepasados.
En la antigüedad la vida era muy vulnerable por lo que los chinos crearon actividades que pensaban les podría proteger de los males y las enfermedades como fueron las típicas danzas del dragón y el león y el uso de petardos con lo cual, estimaban, se elevaba el espíritu y bienestar de las personas. Efectivamente, era momento de despedir lo viejo y recibir lo nuevo.
En chino el “Festival de Primavera” tiene una expresión autóctona más coloquial “Guo Nian”. Se refiere a una bestia mítica de igual nombre la cual tenía miedo del color rojo, la luz del fuego y los ruidos fuertes razón por la que tales elementos reinan en las fiestas. En vísperas del Año Nuevo las casas colgaban, y cuelgan, papeles y faroles rojos y encendían petardos para ahuyentar a la bestia. El ritual se ha convertido en una tradición. Además, al final del año se hacían ofrendas a las numerosas deidades presentes en la espiritualidad tradicional china. Con las ofrendas se expresaba gratitud a los Dioses por otorgar luz del sol y la lluvia y haber mostrado los dones que permiten la supervivencia. Por toda China se encuentran hoy día templos dedicados al Dios del Fuego por el beneficio brindado. Una de las múltiples tradiciones milenarias china.
Aunque la creencia en las deidades ha ido desapareciendo gradualmente, el llevar ofrendas a dioses y antepasados en el momento del Festival de Primavera se conserva por algunos en ciertas regiones del país. Sin embargo, hoy día la deidad más popular durante el Festival es el Dios de la Riqueza y la gente le expresa su gratitud y por ello, durante la reunión y cena familiar se lanzan fuegos artificiales para que el “Dios errante de la Riqueza” les traiga prosperidad durante el año que inicia.
El Festival de Primavera es igualmente propicio para el culto a los antepasados lo que ocurre prácticamente en toda China la víspera del Año Nuevo, la Noche Vieja, momento en que todos se colocan frente a las tablas ancestrales de sus antepasados y dan gracias y cuentan eventos alegres acaecidos en la familia. De hecho, el Festival de Primavera es también una fiesta de gratitud. La tradición del pueblo chino no ha cambiado y expresa constantemente su gratitud y bendiciones a dioses y antepasados. El pueblo chino es perennemente agradecido.
Sus sentimientos espirituales están profundamente enraizados con los familiares por ello para las largas vacaciones que se inician con el Año Nuevo cientos de millones de ciudadanos se desplazan, cual golondrinas a sus nidos para festejar y celebrar junto a sus seres queridos.
Cada año más países y regiones se unen a celebrar el Festival de Primavera chino. Ojalá también asuman los valores de amor familiar y paz que profesa el pueblo chino desde hace miles de años.