Signos

Signos

La cotización del dólar ha descendido considerablemente en los últimos días. El signo debería ser alentador, pero las circunstancias que han motivado esta baja no parecen ser las que aspira cada dominicano y necesita el país.

No se tiene conocimiento de que nuestro peso haya experimentado alguna revalorización en relación con el dólar. Lo que parece evidente es que durante el período de transición institucional se ha producido una contracción en la demanda de dólares conjuntamente con una restricción del circulante. El lapso entre las elecciones y la toma de posesión del nuevo Gobierno tiene la virtud de afectar el comportamiento general de la economía.

Sin embargo, están en marcha algunos acontecimientos que podrían permitirle a las autoridades revertir positivamente las causas que han motivado el descenso de la tasa de cambio, y ese solo hecho debería llenarnos de optimismo.

Por ejemplo, está en manos del Congreso un proyecto de ley de Reforma Fiscal que pretende mejorar las finanzas públicas y permitirle al Gobierno afrontar con mayor holgura sus obligaciones. Esa reforma es, además, la clave para que sea reanudada la aplicación del acuerdo suscrito con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que cayó en receso por incumplimiento gubernamental en cuanto al programa de ajustes

para estabilizar la economía.

Sumemos a esto las perspectivas de cooperación internacional hacia el Gobierno que asumirá el poder el 16 de agosto y que han sido planteadas por organismos multilaterales, gobiernos amigos e inversionistas privados extranjeros.

Hay razones para creer que la declinación de la cotización del dólar, que ahora obedece a razones no tan positivas, podría ser afianzada y aumentada si se logra la estabilidad económica perseguida a través de la reforma fiscal y la reanudación de los acuerdos con el FMI. Los signos parecen buenos y bien nos vendría que nos entusiasmáramos para trabajar en el sentido que ellos apuntan.

[b]Incontenibles[/b]

La pasada semana, nuestro sensacional Félix Sánchez implantó una marca en el Grand Prix de atletismo, en los 400 metros con vallas, que es su especialidad.

Más adelante, la selección nacional de baloncesto conquistó medalla de oro en el torneo Centrobasket 2004, celebrado en el Palacio de los Deportes. La primera presea dorada la habíamos conquistado en Panamá en 1977, hace 27 años.

Los triunfos siguieron en la presente semana, con la participación de nuestros muchachos en las Grandes Ligas. Miguel Tejada dio la gran sorpresa en la competencia de jonrones, al ganar ese desafío imponiendo, además, un récord con 15 cuadragulares en una ronda.

El pasado martes, durante el Juego de Estrellas, los dominicanos se adueñaron nuevamente del estadio Maid Park de Houston, donde el campo corto Alfonso Soriano fue electo el jugador más valioso, para así ingresar al libro de figuras tan destacadas como Juan Marichal, Julio César Franco y Pedero Martínez, que también han logrado este codiciado trofeo. Podemos ufanarnos, sin duda, de que en deportes somos incontenibles.

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