El agua de los lagos Enriquillo de República Dominicana y Azuei de Haití sigue creciendo de manera drástica, porque le entra agua dulce. Transformando su salinidad en agua dulce, según una investigación del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y el City College de Nueva York (CCNY). El volumen del agua ha crecido 3.53 kilómetros cúbicos en 10 años, a partir del 2003 que tenía 1.2 y al arribar al 2013 ya tienen 4.67, lo que se trata de un crecimiento drástico según Yolanda León, profesora e investigadora de Intec.
Indicó que han catalogado el acontecimiento como un fenómeno regional asociado a los cambios climáticos, especialmente, un aumento en la precipitación en la zona. Señaló que el fenómeno ha afectado varias especies endémicas entre ellas, los flamencos que ya han emigrado y las Iguana de Rigor se encuentran en un hábitat muy reducido, aunque alentó que se han ganado otras especies nuevas.
De su lado, Jorge González, profesor de la City College de Nueva York explicó que la mayor preocupación del impacto medio ambiental que sucede en la región Sur del país es que las comunidades ven reducidos sus medios de sustento, ya que grandes cantidades de terrenos se ven afectados por las inundaciones. Sin embargo aseguró, que el cambio, pudiera convertirse en una gran oportunidad de consumir un recurso que antes no existía, que es utilizar el agua dulce que está transformando la salinidad de los lagos en aguas frescas de consumo, han reducido en más de 75 partes por mil a alrededor de 20 partes por mil, equivalente a agua dulce.