Sigue derrame de sangre en Siria

Sigue derrame de sangre en Siria

El Cairo. EFE.  Los opositores denunciaron ayer el bombardeo del régimen sobre la castigada ciudad de Homs, en la que según ellos es la mayor masacre desde que comenzó la represión, poco antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que Rusia y China vetaron una resolución sobre Siria.  

El número de víctimas mortales en Homs por la ofensiva militar de anoche varía según las fuentes, que van desde las 260 anunciadas por el Consejo Nacional Sirio (CNS) a las 147 referidas por la Comisión General de la Revolución Siria, casi todas ellas en el barrio de Jalidiya.  

Activistas en la zona relataron a Efe imágenes dantescas, como cadáveres de niños decapitados o restos humanos entre los escombros.   Dos testigos de lo sucedido, identificados como Abul Ward al Masri y Abu Bilal Al Homsi, explicaron por vía telefónica que la ciudad ha sido escenario de “una catástrofe en todo el sentido de la palabra” y que todavía se rescata manualmente a personas bajo los escombros.  

Según Al Homsi, las fuerzas gubernamentales utilizaron armamento pesado como disparos de mortero, que procedían de tres lugares- la sede de los servicios de inteligencia en Homs; el barrio Karam Chemchem, habitado por una mayoría alauí; y un puesto de control militar establecido en las afueras de la ciudad.  

Niega matanza.- Sin embargo, el Gobierno sirio desmintió que tal matanza haya tenido lugar, y atribuyó esas informaciones al interés de la oposición siria por hacer presión justo antes de la celebración de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.   La agencia oficial siria Sana negó  “lo difundido por algunas cadenas de televisión” acerca del bombardeo en Homs, y señaló que es una parte de la “escalada de los grupos armados y del consejo de Estambul  en sus tribunas mediáticas para instrumentalizarla en el Consejo de Seguridad».  

Vetan resolución.-  Este recrudecimiento de la violencia se produjo solo unas horas antes de la reunión del Consejo de Seguridad, en la que Rusia y China vetaron una resolución para dar una salida a la crisis mediante el apoyo el plan de transición de la Liga Árabe y que condenaba la violencia del régimen de Damasco contra la población civil.   La reacción del CNS no se hizo de rogar y, calificó la postura de Moscú y de Pekín como “una autorización al régimen de Damasco para asesinar».

La clave

Condenar rebeldes

Con anterioridad, desde Múnich (Alemania), el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, había exigido que la resolución del Consejo de Seguridad condenara también la violencia de los militares rebeldes para poder suscribirla.   “La propuesta de resolución condena la violencia del Ejército sirio, pero debe condenar también la violencia que ejercen los militares rebeldes”, aseguró Lavrov, que se mostró crítico con la actuación del Ejército Libre Sirio (ELS).

Ban Ki-moon critica veto

Naciones Unidas. EFE.  El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó ayer el rechazo del Consejo de Seguridad del organismo a una resolución que buscaba una salida a la crisis de Siria y aseguró que, además de “decepcionar” a los sirios, erosiona a esta organización multilateral.   Ban “lamentó profundamente” que el Consejo haya sido “incapaz” de aprobar una resolución apoyada por la Liga Árabe para ponerle fin “a la violencia y a los asesinatos en Siria».   “Es una gran decepción para el pueblo sirio y para Oriente Medio, para todos los que apoyan la democracia y los derechos humanos”, afirmó el máximo responsable de la ONU a través de un comunicado de prensa de su portavoz, Martin Nesirky.  

La Unión Europea 

La UE criticó ayer el rechazo del Consejo de Seguridad  a una resolución que buscaba una salida a la crisis de Siria y condenaba la represión del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad.

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