El desborde de pasajeros sigue en aumento en estaciones de la línea Uno del Metro de Santo Domingo, en horas pico, en Villa Mella, Santo Domingo Norte, en la que las filas se hacen interminables para abordar los trenes.

En estaciones como Mamá Tingó, en la intersección de las avenidas Hermanas Mirabal con Jacobo Majluta, miembros del Cuerpo de Seguridad del Metro (Cesmet) se ven precisados a controlar la subida hacia los andenes, porque los usuarios no caben en la estructura, construida hace siete años.

La aglomeración de pasajeros es tan alta en las primeras horas de la mañana, que muchos optan por seguir a otra estación siguiente, para abordar más fácil el tren.

María de la Cruz salió de una larga fila en la parada Mamá Tingó por la lentitud para llegar a los pasos de control y luego subir a los andenes; tomó un carro del concho para llegar a la estación Gregorio Urbano Gilbert, frente a la urbanización El Edén.
Así como ella otros usuarios lo hacen cada día, aunque esta práctica aumenta el gasto en transporte, que consumen en un gran porcentaje de los salarios.

Muchos usuarios, desesperados por temor a llegar tarde a sus fuentes de trabajo hacen fotografías con el objetivo de presentarlas a sus patronos como excusa, pero los agentes del Cesmet se oponen, lo que provoca respuestas violentas en ocasiones. La abundante presencia de pasajeros al Metro es por la rapidez, economía y seguridad de este medio de transporte masivo, manifestó Fernando Báez, quien vive en el residencial Villa Nueva y trabaja en el Centro de los Héroes.