Continúan los conflictos a lo interno de la Academia Dominicana de la Lengua (ADL), lo que es evidente por la respuesta del miembro Odalis Pérez, quien tildó al secretario Manuel Núñez de ser cómplice de las alegadas anomalías que denuncia habría cometido el director la institución.

“Habría que preguntarle qué tiempo tiene él mismo acompañando a Bruno Rosario Candelier con la misma directiva donde ha sido tesorero, secretario, amigo del director, colaborador de sus hazañas académicas y otros vicios que denuncia”, expresó el académico en una comunicación.

Pérez aseguró que la razón por la que ahora le declara la guerra a Rosario Candelier es porque lo quiere sustituir en el cargo de director de la Academia, pero que siempre lo había apoyado y callado los males que ahora denuncia.

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De Escándalos conocidos

El profesor Odalis Pérez indicó que los escándalos de Núñez, a quien llama seudoacadémico, son harto conocidos en el mundo cultural y académico del país y que su ‘deslealtad’ va más allá de su ruido público y su pesado modo de hacerse sentir y escuchar en sus encuentros o tertulias de ocasión.

“Núñez es conocido como buscón de puestos en el Estado. Incluso se le conoce como chivato con serrucho para pedir puestos y granjearse sueldos inmerecidos creando malestares, pues cobra cómodamente sin trabajar”, expresó Pérez, a lo que agregó que no entiende como con ese currículo conocido de “mañoso empedernido” quiere ser, como lo ha publicado, el primer director negro de la Academia Dominicana de la Lengua.

Manifestó que la megalomanía de Núñez y con su sentido de la “oportunidad”, ha creado una aureola queriéndose presentar como demócrata al lado de “conocidos alcahuetes, bocinas y payasos que le sirven de pares bulliciosos en sus conocidas arengas escandalosas”.

Academia merece un cambio

Odalis Pérez entiende que la Academia Dominicana de la Lengua merece un cambio por muchas razones, pero “no con ese mal actor lleno de odios y resentimientos, de vanidad y deslealtades”.

En su opinión la ADL debe elegir de manera democrática a una persona que sepa escuchar y organizar esa corporación con ecuanimidad y decencia para llegar a buenos resultados académicos.

Pérez afirmó que esa respetada institución no debe ser un patrimonio de un individuo en particular y que entre todos sus miembros de número debe haber uno que cumpla con los requisitos de formación y sapiencia para dirigir ese momento clave para una transición necesaria.

Entiende que los miembros de la Academia Dominicana de la Lengua no deben crear un conflicto traumático ni permitir que esa entidad caiga en manos de “improvisados sujetos” con trayectorias viciosas e indeseables.

Daño a las academias

El académico Odalis Pérez dijo que las luchas intestinas están dañando las entidades académicas y que es preciso conservarlas limpias con personas competentes y dignas para ocupar funciones directivas.

Entiende que la denuncia del secretario Manuel Núñez contra el académico director Bruno Rosario Candelier debe ser rechazada por inoportuna y oportunista.

Pero además, agrega que esa discusión “leguleya” ensucia e irrespeta una institución de valor que debe ser respetada y preservada por todos los miembros que la componen.