Sigue el dolor del dolor

Sigue el dolor del dolor

Continúa expresándose a nivel internacional un proceso de erosión del papel y de la visión que se ha tenido de la moneda norteamericana como factor de uso internacional. No puede dejar de venir a la mente la sentencia de quien fue el economista más brillante del siglo XX, el inglés John Maynard Keynes, por mucho de que hay quienes se atormentan cuando oyen hablar de él.

Al concluir la reunión de Bretton Woods en 1944 donde fueron creados el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, basamentos del lanzamiento del sistema monetario internacional que habría de regir en el mundo, Keynes advirtió que se creaba un sistema destinado al fracaso porque un “sistema internacional no podía basarse en el uso de una moneda nacional”. No pasó mucho para que la vida le empezara a dar la razón cuando en los setenta el gobierno depreció el dólar – con relación al oro – y anuló su libre convertibilidad en el ansiado mineral dorado. En aquellos momentos una onza de oro valía 35 dólares, hoy frisa los 1,700. Consecuentemente, ya personalidades y organizaciones internacionales cuestionan la propia existencia del dólar como moneda única internacional.

Nos encontramos ante la realidad de un dólar desvalorizado respondiendo a las necesidades estratégicas de la economía norteamericana – política de flexibilidad monetaria que aplica la FED (banco central estadounidense) – y es ese dólar el que entra masivamente en América Latina debido a sus crecientes exportaciones a buenos precios de sus materias primas, pero ese dólar disminuido provoca una apreciación de las monedas regionales y con ello amenaza la competitividad de las exportaciones regionales.

Del propio seno del Grupo de los 20 el Equipo de Trabajo de Financiamiento para el Comercio y el Desarrollo ha exhortado que se revise el papel dominante del dólar en nuestros días para identificar alternativas que conlleven a que monedas de países emergentes – entiéndase fundamentalmente China – asuman el peso real que les corresponde. Destacó que el mundo se está moviendo con monedas diversas.

Para el Grupo Financiero BANORTE se deben “explorar maneras en las que el mundo se está volviendo más diversificado en materia de divisas de reservas”. El Secretario Permanente del Sistema Económico Latinoamericano -SELA– declaró recientemente que “sería deseable, como una idea de mediano y largo plazo, poder pagarnos con nuestras monedas locales, realmente en serio. Y a final de cuentas tener una moneda única». También señaló que «el dólar se ha debilitado y ya hay dudas en el Fondo Monetario Internacional acerca de su utilización como la unidad de cuenta y de reserva».

No hay dudas de que en la región hay un movimiento que no se puede ignorar utilizando un grupo de países el SUCRE como moneda de cuentas y mecanismos especiales de pago en MERCOSUR. El Presidente de China, Hu Jintao, pobre de los desfasados que pretenden seguir ignorando la realidad y perspectiva de un país que Hillary Clinton consideró como el “banquero de los EE.UU., ha sido más claro y enfático: “el dólar es cosa del pasado”

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