Cinco meses después de aplicarse en el transcurso de este año el sistema de subsidios a la energía eléctrica y al Gas Licuado de Petróleo (GLP), los fondos asignados por el gobierno a través de la Secretaría de Fianzas para tales fines, sobrepasan en mucho todo lo presupuestado originalmente por las autoridades.

De hecho, los enormes gastos para ambos subsidios son responsables de que un gran drenaje de recursos de la economía se vayan por este agujero, necesario pero doloroso a la hora en que los gobiernos pasan balance a sus resultados.

Para muchos este sistema de subsidio es necesario, debido al componente social que conlleva al permitir que familias pobres dispongan del alumbrado necesario y del combustible para cocer los alimentos.

Pero otros critican el hecho de que sectores no contemplados para aprovecharse de estos recursos obtengan fácilmente sus beneficios, como son personas que disponen de vehículos de lujo a gas e industrias no incluídas dentro del esquema de subsidios para sectores económicamente deprimidos.

Cifras al canto

Al final del año 2002 las autoridades programaron un presupuesto ascendente a RD$2 mil 677 millones para ser aplicados a la electricidad y al GLP en el 2003.

Debido a los problemas confrontados en el 2003 por la economía, se proyectaron subsidios para ambos tramos del consumo por RD$6 mil 352 millones, pero ya al mes de abril sobrepasaban los RD$5 mil millones, de acuerdo con las cifras.

En los primeros cinco meses del 2004, es decir, hasta mayo, ya los niveles de estas cifras ascendían a los RD$10 mil 30.63 millones gastados en total para cubrir tales subsidios.

Resulta innegable que en medio de la situación de limitaciones actuales los subsidios a la electricidad y al GLP resultan una carga pesada para el gobierno.

Pero al considerar las consecuencias que acarrearía en los sectores empobrecidos, sobre todo en lo que atañe al uso del GLP cuyas limitaciones de uso son asociadas con una mayor deforestación para el uso de carbón vegetal como combustible, muchos ponderan la necesidad de mantenerlo.

Para las nuevas autoridades el problema se presenta en forma bastante desafiante, en vista de que prevalece una tradición en el país de al mismo tiempo proteger las economías de los sectores más empobrecidos, incluso sin considerar las consecuencias fiscales que implica otorgar subsidios a sectores o personas que se benefician aún disponiendo de la capacidad para cubrir el costo desprotegido de ambos renglones.

El electo presidente Leonel Fernández ya se refirió en Puerto Rico a esta situación señalando la necesidad de reordenar el sector eléctrico contribuyendo a que los ciudadanos tengan conciencia de la necesidad de pagar el servicio.

Aunque no se refirió al impacto que tendría mantener los subsidios al GLP, para muchos las nuevas autoridades podrían variar el esquema de aplicar los subsidios para tan importante insumo de los hogares pobres.

Los datos revelan que las asignaciones extrapresupuestarias ascienden a RD$ 3 mil 232.78 millones, en tanto que otras transferencias al sector eléctrico fueron de RD$ mil 876.78.

Estando encendida o apagada la planta de ACogentrix@ han cobrado hasta la fecha un total de RD$ mil 356.0.

Los subsidios específicos al GLP en los primeros cinco meses fueron de RD$ 6 mil 797.84 millones, mientras que los destinados entre enero y mayo del año que transcurre ascendieron a RD$ 6 mil 797.85 millones.