Hoy 
POR ELÍAS RUIZ MATUK
HIGÜEY.- Las autoridades en las provincias La Altagracia y El Seibo plantearon ayer que a pesar de los esfuerzos que hacen por atender la demanda de los damnificados carecen de suficientes alimentos, agua potable y medicinas, además de que la electricidad falta desde hace catorce días cuando el huracán Jeanne afectó la región.
Aseguraron que uno de los más graves problemas lo tienen en las zonas rurales a donde todavía la asistencia ha sido muy limitada.
Más de 76,000 personas sufren la falta de alimentos, dijeron los gobernadores de La Altagracia, Pedro Rojas Morillo, y de El Seibo, Gerardo Alfredo Casanova. De estas, indicaron, 16 están en la zona urbana.
Dijeron que las pérdidas en la agropecuaria de las dos provincias se estiman en más RD$400 millones hasta ayer.
Hay identificadas hasta ahora 4,000 viviendas seriamente dañadas, y mil totalmente destruidas, explicaron.
Rojas Morillo dijo que los refugios en Higüey conformaron Comité de Refugiados en el que participan representantes de la iglesia y juntas de vecinos, para tratar de asistir a 16,667 personas que resultaron afectadas por el huracán Jeanne especialmente en las zonas rurales. Solo 513 personas permanecen en los refugios, dijo.
En Higüey el mayor problema sigue siendo el agua potable y la comunicación por carreteras, la que impide el paso de los alimentos y medicinas. Sin embargo, dijo Rojas Morillo, se esperaba que se restableciera la comunicación entre Yuma e Higüey, así entre Laguna de Nisibón y la Otra Banda.
Rojas Morillo dijo que el paso por la carretera a El Cuey, en la ruta hacia El Seibo, tiene 33 kilómetros, 20 de los cuales son lomas y lo otro restante río.
Tanto el combustible como los alimentos transitan por esta zona, en lo que era un camino rural por la carretera fue destruida por le huracán.
Dijo que luego de restablecido el paso pudo pasar el primer convoy de 15 camiones con 64,000 raciones de alimentos cocidos. Otros 10,000 llegaron el domingo pasado.
Por vía aérea, las Fuerzas Armadas lograron llevar unas 20,000 raciones crudas, mientras que el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE) envió 10,000 quintales, también.
EL SEIBO
Casanova dijo que el huracán Jeanne afectó principalmente a las zonas de Arroyo Grande y Miches, donde hubo pérdidas principalmente de la cosecha de cacao, aguacates y cítricos, fuentes principales de la alimentación y el comercio de la zona.
Por lo menos ocho puentes que comunican a esta ciudad con otras poblaciones de la provincia fueron destruidos, entre los que están los de las carreteras que unen con La Colonia y Hato Mayor.
Estos fueron reparados parcialmente por la secretaría de Obras Públicas.
Dijo que se ha mejorado el camino por El Cuey y desde el domingo estaban transitando entre 2,000 y 3,000 vehículos diariamente, que llevan abastos hasta Higüey y la zona turística de Bávaro.
Se le están entregando, dijo, 3,500 raciones secas diariamente y unas 4,000 cocinadas que son llevadas al Cruce de Pavón y Villa Guerrero donde están concentrados la mayor parte de los refugios.
Hay dos escuelas todavía ocupadas con unas 625 personas, dijo. Los demás refugiados se encuentran en casas de amigos y familiares.
Espera, dijo, que se pueda restablecer cuanto antes el acueducto, cuya tubería principal fue destruida porque pasaba encima de unos de los puentes que se cayó.
Hasta el momento la energía eléctrica no ha sido restablecida totalmente, dijo, porque las torres principales se cayeron también.
LOS REFUGIOS
Gran parte de los refugiados son niños. En Higüey 553 personas se encuentran en las escuelas Hoyo de Friusa, El Cañón de la Ceiba, Bateo, El Mirador, El Cortecito y La Casona.
Los reporteros visitaron La Casona donde hay 154 personas, de 35 familias, de los cuales son 46 niños y 108 adultos.
Alicia García, de la pastoral Social de la Iglesia Católica, dijo que esas familias perdieron sus casas. Dijo que les falta agua potable principalmente.
Ayer en El Seibo las autoridades repartieron alimentos a los refugiados en la escuela de Villa Guerrero.
