POR A.ORTIZ
La Cumbre convocada por el presidente Leonel Fernández para discutir los puntos críticos de la Ley de Seguridad Social, ha incrementado los “ataques personales” y la lucha por alcanzar y mantener posiciones en el sistema. Durante dos actividades organizadas ayer, en cada una de las intervenciones de los funcionarios y los sindicalistas eran evidentes los “ataques” hacia la falta de liderazgo y a la inoperatividad del sistema.

También se debaten los puntos que serán discutidos en la Cumbre a realizarse próximamente y cuya organización depende del Gobierno. En estos días muchos se lanzan mutuamente la responsabilidad del porqué no se puso a funcionar el Seguro Familiar de Salud considerado por muchos como la salvación para los excluidos sociales.

Las posiciones más ambicionadas a lo interno del sistema de Seguridad Social son la gerencia general, que ocupa desde hace cuatro años el licenciado Arismendi Díaz Santana; la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), la Superintendencia de Pensiones, ocupada por Persia Alvarez. Otros puestos que tienen sus seguidores dispuestos a “sacrificarse” son la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (Dida), dirigida por la ex sindicalista Nélsida Marmolejos, y la posición del Tesorero.

El cabildeo y el lobismo o se han puesto de moda en los últimos días, los funcionarios del sistema ahora son más accesibles, mientras las críticas entre uno y otro se hacen cada vez más ácidas.

El director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, doctor Sabino Báez, admitió que esa red está ahogada económicamente y también criticó la falta de liderazgo en el sistema.

También se admitió que los hospitales del IDSS llevan tres meses sin subvención y que es cada vez mayor el número de empresas que no cotiza.

Asimismo, las denuncias en torno al uso de recursos, a las violaciones a la ley de Seguridad Social se hacen cada vez más frecuentes en los medios de comunicación.

Constantemente los funcionarios del sistema han criticado que el gerente de la Sisalril debata en los medios de comunicación las inequidades del sistema, pero ahora, casi todos los funcionarios denuncian los problemas a  través de la misma vía.

Las inequidades del sistema son variadas, comenzando porque la ley 87-01 inició por Pensiones, cuando lo que indicaba era que debió iniciarse por Salud.

UN ADEFESIO

Después de varios años en que la ley de Seguridad Social debió ser aplicada, ahora, ante la convocatoria de la Cumbre para debatir los puntos críticos, se ha llegado a decir que es un instrumento legal plagado de inequidades y trampas.

Ayer el director del IDSS dijo que es un momento de muchas escaramuzas y agudas contradicciones, las cuales se hubieran evitado con una mejor gerencia del Consejo General de Seguridad Social.

Indicó que ningún sistema ha podido avanzar en América Latina sin un Instituto de Seguro Social, el cual a su juicio es la entidad medular de la reforma.

Reclamó que quien tenga que afiliar los subsidiados que lo haga, porque al IDSS le corresponden los trabajadores.

“Hacemos un llamado a la Oficina del Metro de Santo Domingo, a la supervisora de Obras del Estado y al Instituto Nacional e Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) para que cumplan con los mandatos que les impone la ley 1896”, manifestó.