KIEV. AFP. Un frío glacial acompañado de fuertes nevascas y ráfagas de viento persistía ayer en Europa, donde causó más de 480 muertos en apenas dos semanas, la mayoría en el Este del continente, aunque también afectaba duramente a Italia y a la región de los Balcanes.
En Polonia, el número de muertos por hipotermia se eleva ya a 74, con cinco más en apenas 24 horas, informó la policía. Y hay que sumarles unas 50 personas muertas a causa de chimeneas defectuosas, que provocaron asfixia por monóxido de carbono y varios incendios.
El frío ya provocó 24 muertos en la República Checa, 23 en Lituania, 10 en Letonia, tres en Eslovaquia y uno en Estonia. En la madrugada del miércoles las temperaturas habían caído en Moscú a 22 grados centígrados bajo cero, aunque en la región de Iakutie, en la Siberia oriental, los termómetros indicaban 34 grados negativos. En lo que va de año el frío provocó la muerte de por lo menos 110 adultos, de acuerdo con el Ministerio de Salud. Los servicios de previsión meteorológica indicaron que «las temperaturas permanecerán muy bajas en la región del centro de la Rusia europea, y el frío se acentuará más en el fin de semana». Pese a que el país está acostumbrado a los inviernos crudos, el clima de los últimos días es difícil de soportar. «Es difícil enfrentar este frío», dijo Katya, de 24 años, protegida con un enorme sombrero de lana roja. Según Pavel Sterlikov, de 27 años, «un frío como éste sólo lo tenemos cada cinco años».