Los esfuerzos por sofocar el fuego y la humareda, producto de la quema de basura que consume desde el el sábado un vertedero abierto en Villa Mella eran muy tímidos ayer, verificaron periodistas de HOY. Sólo algunos camiones removían escombros del vertedero, mientras decenas de los denominados buzos, entre ellos niños, buscaban variados desperdicios.
El humo no cedía todavía al medio día de ayer. No habían llegado los bomberos de la zona como se había prometido.
El vertedero está rodeado de residencias familiares, las cuales tuvieron que cerrar sus puertas para evadir el humo y el fuerte olor a putrefacción.
Camiones repletos de basura continúan llegando al vertedero, lo que pone en riesgo la salud de los capitaleños.
El doctor Onofre Rojas, presidente de la Mancomunidad Municipal del Gran Santo Domingo, dijo que recibió la información de que se sofocaría el fuego con caliche.
Asimismo, aseguró que para el mes de abril estarán informando sobre la realización de un estudio que se hará con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que busca una salida correcta para los desechos residuales.
El estudio tendrá el apoyo del gobierno de Japón y se busca la clasificación de la basura. La solución hará que la basura llegue a su destino con transferencias. Un modo similar ya funciona en Villas Agrícolas.
Las claves
1. Responsables
Las autoridades no han asumido la responsabilidad de eliminar los vertederos a cielo abierto. Es un problema del municipio que compromete la salud de las personas en la zona urbana.
2. El problema
Las consecuencias del esparcimiento de la humareda en una ciudad densamente poblada es fatal para la salud.