BAGDAD (AP).- Los insurgentes reanudaron el sábado los ataques contra las tropas estadounidenses y las fuerzas de seguridad iraquíes, al matar a cinco policías, entre ellos a un coronel, y herir a 14 soldados estadounidenses en un continuo esfuerzo para impedir que se realicen las elecciones.

   Tres policías y un clérigo chiíta murieron y otras siete personas resultaron heridas en distintos ataques contra fuerzas de seguridad y empleados del gobierno en Bagdad, dijeron las autoridades.

   Asimismo hubo heridos en varios ataques en el norte de Irak, incluso al estallar un carro bomba que hirió a ocho soldados estadounidenses y que provocó a que un avión estadounidense lanzara una bomba de 225 kilogramos en una presunta posición rebelde en Mosul.

   «Los comandantes consideraron que el ataque era lo suficientemente fuerte para pedir respaldo aéreo y un avión militar lanzó una bomba de 225 kilogramos contra una posición insurgente»», dijo la capitán Angela Bowman, vocera militar.

   La violencia continuaba en las áreas dominadas por los sunitas en la región central de Irak pese a la incursión armada contra Faluya el mes pasado y una zona al sur de Bagdad. Ese ataque fue lanzado con el objeto de reducir la insurgencia a fin de que se realicen elecciones parlamentarias en todo el país.

   El coronel de la policía Najeeb al-Joubouri fue acribillado el sábado en una carretera en las afueras de Beiji, a 250 kilómetros al norte de Bagdad. El oficial se dirigía a su trabajo cuando fue atacado, dijo el teniente coronel Saad Hemood.

   Un grupo armado emboscó una patrulla policial, la noche del viernes, en el suburbio norteño de Azamiya, y mató a dos agentes, incluso a un capitán de la policía. Otros dos policías resultaron heridos, dijo el teniente Mohamed al-Obeidi.

   Los miembros de las fuerzas de Irak y los empleados del gobierno interino suelen ser atacados por los insurgentes, por colaborar con la ocupación estadounidense.

   La reciente serie de ataque parece ser parte de una campaña de intimidación destinar a impedir las elecciones fijadas para el 30 de enero.

   Mientras tanto, continuaban los preparativos para los comicios, y los funcionarios dijeron que pese al boicot convocado por algunos grupos, se han presentado 70 listas de candidatos de partidos y coaliciones.

   Los rebeldes también dispararon el sábado a un autobús que transportaba a empleados del Ministerio de Educación en el distrito capitalino de Gazaliya, hiriendo a cinco personas. Las víctimas fueron llevadas al Hospital de Yarmuk, dijo Saba Abud, un médico.

   El clérigo chiíta Salim al-Yaqoubi fue asesinado por pistoleros cerca de su casa en Shula, un vecindario en el norte de Bagdad, dijo un portavoz policial. En Basora, la segunda ciudad de importancia en Irak, insurgentes detonaron una bomba junto a un vehículo policial, hiriendo a un policía, dijo el coronel Karim al-Zeidi.

   En Baqouba, a 57 kilómetros al noreste de Bagdad, miembros de la resistencia dispararon el sábado varias andanadas de proyectiles de mortero a la sede de las fuerzas de seguridad de la provincia de Diyala, dijo un funcionario. No hubo heridos.

   En la ciudad central de Samarra, una persona murió y otra resultó lesionada cuando su vehículo fue alcanzado por un proyectil de mortero, dijo el portavoz militar estadounidense, sargento primero Robert Powell. El ataque ocurrió la noche del viernes, cerca de un embarcadero y a un kilómetro y medio de una base militar norteamericana.

   Dos soldados sufrieron ligeras lesiones cuando un automóvil cargado de explosivos estalló cerca de su patrulla cerca de Beiji, indicó Powell. Agregó que, otros dos soldados resultaron heridos en una explosión cerca de Kirkuk, en el norte de Irak.