Sigue la escasez de vacunas

Sigue la escasez de vacunas

¿De dónde vendrán 11 millones de vacu- nas que faltan para llegar a 14 millones?

A pesar de la reciente llegada de medio millón de vacunas Sinovac, sigue la interrogante de dónde vendrán las que faltan para vacunar a nuestros siete millones de adultos con catorce millones de pinchazos. Hasta ahora solo hemos logrado 1.5 millones de inoculaciones, equivalentes apenas a un 11% del total.

Al principio nos vanagloriamos de ser el segundo país del continente, después de Chile, en cuanto a la proporción de la población vacunada, estando en la posición número ocho a nivel mundial, pero actualmente hemos pasado a la número 59, ya que en el resto del mundo se ha estado vacunando más rápidamente.

Con la llegada del medio millón de vacunas la semana pasada el total recibido asciende a 2.3 millones, de los cuales 2.2 millones son vacunas chinas y apenas 91,000 de Astra Zeneca, suministradas bajo el programa Covax. ¿De dónde vendrán las once millones y pico faltantes con que llegar a dar los catorce millones de pinchazos?

En los Estados Unidos bajo su ley de protección de la defensa se ha prohibido exportar materias primas esenciales requeridas por los laboratorios. El vecino del norte cuenta ya con inventarios de vacunas en exceso de sus requerimientos y ya ha vacunado un 64% de su población.

Es el mejor ejemplo del acaparamiento por parte de los ricos a expensas de los pobres. Hasta cuenta con inventarios de un Astra Zeneca no autorizado su uso hasta ahora en ese país, por lo que permitió exportar a un Japón que no pudo conseguirlo en Europa.

Las razones por las cuales Estados Unidos no permite la exportación de sus sobrantes, a pesar de que muchos americanos no quieren vacunarse, es porque tal vez requiera vacunar a niños, tal vez necesite más vacunas para una segunda o tercera dosis para aumentar la inmunidad y también tal vez porque se necesiten para enfrentar nuevas cepas.

Los europeos han casi prohibido la exportación de vacunas a pesar de que en la reunión de Andorra el Gobierno español, a través de Pedro Sánchez, prometió, cuando se haya vacunado el 70% de los españoles, donar vacunas a América Latina.

La India ha paralizado sus exportaciones para poder atender el enorme impacto de su segunda ola de contaminación.

Lo anterior significa que tan solo quedan China, Rusia y Cuba como exportadores de vacunas.

Siendo comunistas estos tres países esta situación representa un fracaso para el mundo capitalista coincidiendo con la mayor crisis de los últimos cien años.

En Rusia su Sputnik, muy efectiva, se exporta, al tiempo que gran parte de su población no quiere inocularse y Putin ha tenido que dar el ejemplo.

Los chinos pueden darse el lujo de dejar de atender los requerimientos de su población y llevar a cabo una efectiva “diplomacia de vacuna”.

Los cubanos están muy entusiasmados y hasta han enviado su vacuna a Irán para pruebas de tercera etapa, pero será en diciembre cuando se conocerá su efectividad y las posibles fechas de exportación.

¿Cuándo terminaremos los dominicanos de vacunarnos? Primero el Gobierno habló de agosto y ahora portavoces oficiales admiten que será en diciembre, pero todos colocan el cáveat de que dependerá de si y cuándo se consigan vacunas.

Mientras tanto dominicanos con recursos se van a vacunar a la Florida o a Texas donde el Gobierno inocula a cualquiera que aparezca.

Se supone que bajo el programa Covax, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se adquirirían vacunas Astra Zeneca, al costo, para suplir al Tercer Mundo, pero los países ricos las compraron primero. Nuestro Presidente en Andorra tuvo que admitir el fracaso del proyecto.

Setenta exmandatarios y premios Nobel recientemente propusieron la eliminación de las patentes por las vacunas de covid-19 para que cualquier laboratorio en el mundo pueda producirlas, propuesta apoyada por nuestro presidente en Andorra, pero fue el Gobierno de Trump el que dio la plata a Pfizer y Moderna y los gobiernos europeos a Astra Zeneca para que pudieran generar una vacuna en tiempo récord y esos gobiernos quieren recuperar su inversión.

Mientras tanto el Gobierno haitiano hace el ridículo al negarse a recibir una Astra Zeneca donada. ¿Cuándo y cómo se vacunarán los haitianos?

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