Sigue violencia en Haití y ocupan otra ciudad

Sigue violencia en Haití y ocupan otra ciudad

PUERTO PRINCIPE (AFP).- Un cuerpo policial intervino ayer sábado en Gonaives para intentar retomar el control de esa ciudad del noroeste haitiano, un hecho que dejó al menos tres muertos, según testigos.

Las cifras de víctimas son contradictorias. Mientras testigos hablan de tres muertos, la radio Independencia local mencionó que la policía perdió a siete efectivos. Un rebelde fue herido, según la radio.

Por su parte, uno de los jefes rebledes, Winter Etienne, miembro del Frente de Resistencia Revolucionario de Artibonite (FRRA) que tomó Gonaives el jueves y que reclama la renuncia del presidente Jean Bertrand Aristide, había indicado más temprano que 14 policías murieron.

Además, una segunda ciudad haitiana -Saint-Marc (a 100 km al norte de Puerto Príncipe)- también cayó en manos de rebeldes armados del grupo Ramicos, informaron testigos que dijeron que se escucharon disparos.

Los testigos dijeron que el grupo armado tomó la comisaría de Saint-Marc y liberó reclusos.

Gonaives fue declarada «zona independiente», dijo Etienne. «Vamos a liberar otras localidades de la región», agregó. «Nuestro ejército está bien equipado. Tenemos municiones para resistir durante un mes o un año», dijo el jefe rebelde.

La toma de la comisaría de Gonaives el jueves dejó al menos once muertos y decenas de heridos.

Las unidades de policía llegaron a bordo de una decena de vehículos y rodearon la comisaría central tomada por los rebeldes desde el jueves, según la prensa local.

La intervención policial en esa ciudad, de 200.000 habitantes y la cuarta del país, tuvo por finalidad «proteger a la población civil», afirmó el secretario de Estado de Comunicaciones, Mario Dupuy.

«Los responsables serán detenidos y juzgados según la ley», dijo el presidente Jean Bertrand Aristide en Puerto Príncipe durante un acto que, según sus organizadores, congregó a unas 100.00 personas.

La manifestación pacífica de los partidarios de Aristide se realizó para marcar el tercer aniversario de su investidura, el 7 de febrero de 2001.

El mandatario, acusado de fraude electoral por la oposición y los observadores, lanzó un llamado por la paz y la movilización general de sus seguidores.

Los enfrentamientos en Gonaives entre partidarios y adversarios del gobierno de Aristide provocaron desde el 23 de setiembre más de 60 muertos y un centenar de heridos.

Varios periodistas locales informaron que hombres armados tomaron el control de otra comisaría en la cercana ciudad de Trou du Nord (norte).

Esos mismos periodistas, que ignoran si ese ataque fue realizado por el Frente de Resistencia, señalaron que todos los policías abandonaron los locales en los que estaban destinados. Dijeron asimismo que había varias víctimas entre partidarios del gobierno cuyas casas fueron saqueadas.

El FRRA afirma que fue armado por la presidencia haitiana en tiempos en que esa organización apoyaba a Aristide. Tras el asesinato el 22 de setiembre de su jefe, Amiot Métayer, del que acusan al gobierno, el grupo decidió pasarse a la oposición y sumarse al pedido de renuncia del presidente haitiano que hacen la sociedad civil y los partidos políticos opositores.

Dupuy desmintió formalmente que las armas que tienen los rebeldes hayan sido entregadas por Aristide.

La embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe condenó firmemente el sábado los ataques y la destrucción de oficinas públicas. «Estados Unidos rechaza de manera categórica cualquier tipo de violencia empleada como medio de alcanzar fines políticos», declaró la embajada en un comunicado, en el que expresó su apoyo a los esfuerzos de la Comunidad de Países del Caribe (Caricom).

La mediación de la Caricom para resolver la crisis política entró en una fase delicada para el presidente haitiano, quien aceptó liberar a opositores detenidos, un desarme de los grupos armados próximos al gobierno y dar libertad a la oposición para manifestarse pacíficamente en el país.

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