CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP).-Hombres armados de los rivales movimientos Hamas y Fatá se enfrentaron en la Franja de Gaza por tercer día consecutivo ayer sábado, lanzando morteros y granadas en combates que dejaron al menos seis muertos, entre ellos un niño de dos años, en una lucha cada vez más violenta por el control del gobierno palestino.

Las muertes elevaron a 24 el número de palestinos fallecidos en la violencia desde el jueves, con al menos 68 heridos y los esfuerzos para formar un gobierno de coalición paralizados.

Los más recientes combates, iniciados la noche del jueves luego de que un activista de Hamas fue muerto en un atentado con explosivos, han sido los más cruentos en casi dos meses de enfrentamientos.

El primer ministro palestino Ismail Haniye, de Hamas, y un vocero del presidente Mahmud Abbas, de Fatá, emitieron ambos llamados en favor de la calma. Pero luego de un breve alto, los combates estallaron nuevamente.

La noche del sábado, un niño de dos años murió y otras dos personas resultaron heridas en el norte de la Franja de Gaza durante un enfrentamiento a tiros entre milicianos de Hamas y Fata, dijeron testigos y fuentes médicas.

Dos hombres murieron al explotar un automóvil en el norte de ciudad de Gaza, dijeron fuentes de seguridad palestinas. La identidad de los sujetos no ha sido dada a conocer de inmediato. También falleció el sábado un miembro de Fatá, a consecuencia de las lesiones recibidas un día antes.

Horas antes, un hombre murió en combates cerca de la Universidad Islámica de Gaza, dijeron fuentes médicas. En otro combate a tiros en la ciudad, falleció un policía palestino.

La violencia ha sido alimentada por la promesa de Abbas de convocar a elecciones adelantadas si el diálogo de unidad entre Hamas y Fatá no rinde frutos. Abbas, quien recorre Europa, dijo esta semana que se llevarían a cabo las elecciones si el diálogo no tiene resultados en tres semanas.

Hamas, que derrotó a Fatá en las elecciones parlamentarias del año pasado, se opone a nuevos comicios.

Las calles de los barrios más castigados se encontraban desiertas el sábado, y solamente estaban abiertas las panaderías y tiendas de alimentos. La Universidad Al Azhar canceló los exámenes y el Ministerio del Interior indicó a sus empleados que se fueran a sus casas.

Antes del amanecer del sábado, los milicianos de Hamas dispararon salvas de mortero a la sede del servicio de Seguridad Preventiva, aliada de Abbas, y contra la vivienda de su jefe, Rashid Abu Shbak. El ataque con cohetes se reanudó la noche del sábado.