LIMA, (AFP) – Los casos de dos congresistas que contrataron de manera aparentemente irregular a asesores se han sumado en Perú a una ola de denuncias que afectan o han afectado a ministros, la Marina y hasta la propia fiscal de la Nación.
El caso más reciente es el del legislador Walter Menchola, acusado de contratar a la joven universitaria Karen Ku, de 19 años, quien -según la prensa- sería su presunta pareja sentimental y que cobraba un sueldo mensual de unos 900 dólares sin asistir a trabajar.
Tras revelarse el caso, Menchola pidió disculpas y dijo que asumiría las consecuencias de sus actos sin hacer valer su derecho a la inmunidad parlamentaria.
La presidenta del Congreso ha adelantado que la joven Ku tendrá que devolver el dinero que cobró sin trabajar.
Semanas atrás, la congresista Elsa Canchaya fue denunciada por contratar como «asesora» en su despacho del Congreso a una joven que realizaba quehaceres domésticos en su casa.
Aún así tenía un sueldo equivalente a unos 1.500 dólares, sospechándose de que la congresista se apropiaba de ese dinero.
Realizada la investigación, la legisladora fue sancionada con 120 días de suspensión sin goce de sueldo, además de no asumir su inmunidad.