Hoy 
POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- Pese a los trabajos de reparación de la carretera turística Luperón los deslizamientos de tierra han continuado, tras tres días de lluvias en esta provincia y gran parte del Cibao. Debido a la situación, autoridades del Comité de Operaciones de Emergencia alertaron a quienes transitan por la vía para que extremen las precauciones.
Sin embargo, Francisco Arias, director regional del organismo, explicó que brigadas de la Secretaría de Obras Públicas se mantienen laborando en la carretera que comunica esta provincia con la de Puerto Plata por la Cordillera septentrional. Dijo que en esa zona hacen labores de retiro de tierra y piedra, por lo que el tránsito sólo ha tenido que ser suspendido por poco tiempo. En la vía hay tramos que se tornan peligrosos, dijeron residentes de la zona y conductores que gustan del paisajismo y la belleza del trayecto.
Choferes, agricultores, dirigentes comunitarios y de otros sectores de la zona están reclamando que los trabajos de reparación de ese tramo carretero sean terminados pronto. Juan Tavárez, uno de los transportistas de pasajeros, dijo que los choferes han acortado su horario de trabajo y que cuando llueve nadie quiere circular por esa vía debido al peligro que representan los desvíos y derrumbes.
También se quejó porque cuando hay lluvias persistentes, la Defensa Civil y el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), se adelantan a llevar mensajes de alerta a los conductores, cuando lo correcto es la reparación de ese tramo.
Los agricultores José Juan Reyes y Pedro Sánchez también urgieron la terminación de los trabajos de reparación en la vía, señalando que las condiciones en que se encuentra están afectando significativamente el transporte de los productos a los mercados. Se recuerda que en marzo de este año el gobierno dispuso acelerar la reconstrucción de la carretera turística Luperón, a un costo superior a los RD$140 millones.
El trayecto tiene más de 40 kilómetros y está reconstruida en más del 50 por ciento, pero tiene alrededor de 15 puntos críticos de drenaje donde han ocurrido deslizamientos de tierra luego del terremoto de septiembre del 2002.
