Siguen desarme paramilitar Colombia

Siguen desarme paramilitar Colombia

BOGOTA (AP).- En momentos en que arrecian las críticas a la ley que consagra el marco legal del proceso de paz con los grupos paramilitares, otro bloque de combatientes se alista para dejar las armas.

Uno grupo de aproximadamente 600 hombres de las autodefensas que actúa en la zona de los Montes de María, al norte del país, se prepara para concentrarse en los próximos días en instalaciones del extinguido Instituto de la Reforma Agraria en el municipio de María la Baja, informó el martes la Oficina del Comisionado de Paz.

La desmovilización de este grupo está prevista para mediados de este mes y serán así unos 5.000 los paramilitares que dejan las armas en un proceso que comenzó en noviembre de 2004. Todavía quedan unos 13.000 combatientes, según cifras de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una confederación de grupos paramilitares.

Mientras avanza el desmonte de los grupos paramilitares, el gobierno colombiano rechazó las críticas que formuló el lunes el diario New York Times a la ley de justicia y paz, la que calificó de «ley de impunidad para asesinos, terroristas y grandes traficantes de cocaína».

«La conclusión que uno saca es que existe una gran desinformación sobre la ley», dijo a radio Caracol el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo al señalar que hay errores en el editorial del diario estadounidense.

«Plantea cosas que no corresponden a la realidad, por ejemplo cuando se dice que las personas que se acojan a la ley van a pagar 22 meses de cárcel, se pregunta uno de donde sacaron esa cifra», dijo Restrepo, al recordar que la pena mínima para los jefes paramilitares que confiesen sus delitos será de cinco años en prisión.

Agregó que «cuando en el editorial de ese prestigioso periódico se dice que las personas que reciban beneficios pueden seguir narcotraficando y robándole tierras a los campesinos, es inexacto, por una razón: aquel que se acoja a la ley no puede volver a delinquir porque pierde todos los beneficios y queda sometido a la justicia ordinaria».

Restrepo explicó que esta no es una ley de amnistía o indulto, como las que se aplicaron a grupos guerrilleros en el pasado para evitar que fueran a la cárcel, pues no se perdonan los delitos y quienes confiesen delitos reciben unos beneficios, pero con reparación para las víctimas.

«Por primera vez en la historia de Colombia se consagra en una ley que las víctimas (de la violencia) deben recibir reparación, incluso sin que se haya establecido quien es el victimario», afirmó el Comisionado.

Restrepo reconoció, sin embargo, que los grupos paramilitares mantienen grandes ingresos financieros provenientes de sectores de la economía que están usufructuando bajo la amenaza de las armas. Según denuncias del propio gobierno están robando dineros de la salud pública, y usando el contrabando y el robo de gasolina y las apuestas para obtener grandes ingresos de dinero.

«Es indudable que en Colombia hay redes de economía mafiosa, y que los grupos armados ilegales están vinculados a ellas, y el objetivo es avanzar conjuntamente con procesos de paz y con acciones coactivas por parte del Estado, con leyes como de la extinción de dominio y la entrega de los bienes de origen ilícito», comentó.

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