BBC MUNDO. La ciudad brasileña de Sao Paulo tuvo una nueva protesta callejera hoy, con decenas miles de personas que plantearon demandas diversas, mientras se vieron escenas de vandalismo frente a la sede de la Alcaldía.

Medios locales informaron que unas 50 mil personas asistieron a la sexta manifestación en Sao Paulo en menos de dos semanas contra el aumento de la tarifa de ómnibus, protestas que han sumado reclamos por los costos del Mundial de Fútbol 2014 y otros temas.

Mientras la marcha transcurría pacíficamente por la avenida Paulista, un grupo de manifestantes intentó invadir la sede de la Alcaldía, quemó un móvil de TV Record y una cabina policial, destrozó una agencia bancaria y saqueó comercios.

La policía de choque intervino con gases lacrimógenos y hubo escenas de personas corriendo en las cercanías de la Alcaldía.

Las protestas de este martes en Sao Paulo y otras ciudades brasileñas ocurren un día después que más de 200 mil personas manifestaran en diferentes puntos de Brasil como parte del mismo movimiento sin partidos, que también derivaron en hechos de vandalismo.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, apoyó este martes el derecho a las manifestaciones pacíficas y dijo que «la voz de la calle debe ser escuchada».