QUITO.- (AFP) – El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, enfrenta una ola de paros, incluyendo una huelga de obreros petroleros que deja pérdidas por 10 millones de dólares diarios, mientras se mantiene cerrado al diálogo y llama a “defender la democracia”.

Palacio, quien suspendió un viaje a Chile para participar en la investidura de Michele Bachelet, debido a la situación interna, deberá encarar desde el lunes la parálisis en varias provincias andinas y de la Amazonia.

 Cuando aún no termina paro de 2.000 petroleros subcontratados, que causó una caída del 72% en la producción estatal de crudo, el mandatario afirmó que “frente a un paro no habrá absolutamente ningún diálogo” porque “se ha atendido a todo Ecuador en lo posible”.

Palacio, quien cumplirá el 20 de marzo once meses de gestión, dijo el viernes que “con tanta violencia y discordia marchamos a la disolución nacional” y “hay que defender la democracia”. Las protestas reclaman el financiamiento de obras como agua potable, alcantarillado y vías.

La provincia de Cotopaxi anunció que se movilizará el lunes, mientras Tungurahua y Pastaza dijeron que se paralizarán desde el martes. Chimborazo y Bolívar esperarán unos días para decidir.

“El paro en Tungurahua se iniciará hacia las 00H00 (locales, 05H00 GMT) del martes con el cierre de vías y será por tiempo indefinido.

El gobierno tiene atrasos por 52 millones de dólares”, dijo a la AFP el prefecto de esa provincia, Fernando Naranjo.

“Sin embargo, Tungurahua está abierta al diálogo”, agregó el funcionario, quien anotó que Pastaza se sumará al paro para exigir al Ejecutivo el cumplimiento de compromisos pactados en noviembre pasado.

La amazónicas Sucumbíos y Orellana -donde están los principales yacimientos de crudo y que apoyan el paro de los petroleros- analizan la posibilidad de declarar una huelga como la de hace medio año, que afectó gravemente toda la operación hidrocarburífera, al punto que las exportaciones fueron suspendidas.

“Todavía no se resuelve sobre ninguna paralización, pero la situación es delicada y esperamos ésta semana dialogar con el Ejecutivo”, dijo a la AFP el alcalde de Lago Agrio (capital de Sucumbíos), Máximo Abad.

Napo, Orellana y Sucumbíos, fueron declaradas en estado de emergencia desde el mismo martes por el paro, que deja seis detenidos y dos soldados golpeados, según el Ejército.

Las autoridades de Orellana sesionaron el viernes con la intención de acordar una huelga, pero el ejército detuvo a la prefecta Guadalupe Llori y al alcalde de la población de los Sachas, Teodoro Bermeo, por violar el estado de emergencia.

Abad señaló que Bermeo había sido liberado, mientras desconocía la suerte de Llori.

Los trabajadores subcontratados que prestan servicios para la petrolera estatal Petroecuador están en huelga desde hace cinco días para reclamar el pago de deudas pendientes de esa entidad con las contratistas, que exigen 183 millones de dólares.

Petroecuador indicó el viernes que su producción se recuperó a 145.081 barriles diarios (b/d) -72% del total de 200.177 b/d-.

El crudo es el principal rubro de exportación y una de las mayores fuentes de financiamiento de Ecuador, quinto productor latinoamericano. En 2005 generó el récord de 5.396,8 millones de dólares.