TEHERAN. AP.  Manifestantes causaron incendios y destrozaron escaparates el domingo, en un segundo día de violencia, mientras el principal candidato presidencial de la oposición, Mir Hossein Mousavi, exhortó a las autoridades a anular los resultados de una elección que consideró fraudulenta y que permitió la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad. 

La policía antimotines volvió a reprimir con brutalidad a los manifestantes y el régimen de Teherán bloqueó sitios en la internet usados por partidarios de Mousavi, quien a su vez se atribuyó el triunfo en los comicios presidenciales del viernes.  Ahmadinejad desestimó las protestas, las peores en una década en Teherán, diciendo que “carecían de importancia”.  Mousavi divulgó  su primer comunicado tras dos días de violentas protestas, exigiendo a las autoridades cancelar las elecciones.

Se defiende.-  Ahmadinejad defendió ayer la legitimidad de su reelección ante una masa de simpatizantes entusiastas congregados en el centro de Teherán, mientras su principal rival reclamaba la anulación del resultado por irregularidades.  «Las elecciones en Irán son las más limpias» del mundo, afirmó Ahmadinejad.