EL CAIRO. AFP.Las regiones del Norte de África y Medio Oriente continuaron ayer sacudidas por una ola de protestas políticas y sociales sin precedentes. En Libia, el régimen del coronel Muamar Gadafi intenta imponerse en el vigésimo día de la insurrección, con ataques aéreos contra los insurgentes y manifestaciones de «victoria» en Trípoli, y afirma haber recuperado varias ciudades, lo que desmiente la oposición.
En tanto, en Egipto dos nuevos ministros fueron nombrados, el de Relaciones Exteriores, Nabil al Arabi, y de Interior, el general Mansur al Issaui, en el marco de una remodelación del gobierno destinada a reemplazar a los allegados del presidente derrocado Hosni Mubarak.
Yemen.- La oposición yemení llamó a intensificar las manifestaciones hasta la dimisión del jefe del Estado, Alí Abdala Saleh, después de que éste rechazara retirarse anticipadamente y acusase a Al Qaida de tres ataque que costaron la vida a seis militares. En Bahréin, varios miles de manifestantes se reunieron ayer , por primera vez delante de la sede del gobierno en Manama, para exigir la dimisión del primer ministro Jalifa ben Salman Al Jalifa. Por su parte, en el Libano, varios miles de personas se manifestaron en Beirut para reclamar la abolición del sistema confesional. Otros países sacudidos por las movilizaciones este domingo fueron Marruecos, Irak y en Túnez.