Siguen  sin dolientes las plazas y los monumentos históricos

Siguen  sin dolientes las plazas y los monumentos históricos

Las plazas y monumentos históricos del Distrito Nacional continúan en total abandono a pesar de que las autoridades se han comprometido a repararlas en varias ocasiones, la última vez hace dos semanas.

Solamente en el monumento a Fray Antón de Montesino se observa la intención del Ayuntamiento del Distrito Nacional por remodelar ese espacio. En los demás, las autoridades nacionales se hacen de la vista gorda.

Las plazas de la Cultura y de la Bandera, así como la Plazoleta la Trinitaria y el monumento a Fray Antón de Montesino, presentan un panorama de abandono.

Todavía ayer frente a la Plaza de la Cultura se observaron vendedores ambulantes en la calle Pedro Henríquez Ureña, en la entrada al Museo del Hombre Dominicano, aunque el Ayuntamiento del Distrito Nacional eliminó el basurero que había detrás de este monumento.

Mientras que sigue seca la fuente de la Plaza de la Universalidad  de la Cultura, cuya tarja sigue con varias letras menos, ya que al parecer han sido robadas.

En condiciones vergonzantes sigue la Plaza Fabio Fiallo, próximo al Museo de Historia Natural, con hierbas de gran tamaño, lo que muestra que hace tiempo que no se acondiciona.

La hierba sigue creciendo en los alrededores del Teatro Nacional y los museos, además de la Galería de Arte Moderno.

Por fin, la Marina de Guerra colocó una vigilancia permanente en el monumento a Montesino  las 24 horas, por lo que ahora falta que  sea remozado y abierto al turismo. La Plazoleta La Trinitaria, cerca de los puentes Juan Pablo Duarte y Juan Bosch,  sigue en poder de  delincuentes y enfermos mentales, quienes usan ese lugar como guarida.

En raro contraste, un santuario patriótico ha sido convertido en  una zona libre para fechorías, letrina y hasta para consumo de estupefacientes.

Zoom

Desde el tope

La Plaza de La Bandera, en la intersección de  las avenidas 27 de Febrero y Gregorio Luperón, por dems, frente a la sede de la secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas,   sigue esperando la intervención de las autoridades. Las escalinatas se deterioran, las fuentes continúan secas y la enseña tricolor raída ondea sobre grafitos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas