POR JOSE A. ESPINAL y JUAN M. RAMIREZ
SANTIAGO.- Las aguas del río Yaque del Norte continuaron anoche  inundando    con bastante fuerza  varios municipios de la provincia Montecristi. La mayoría de las viviendas  de Guayubín y Castañuelas están inundadas y varias comunidades están  incomunicadas entre sí. Aun así, muchos residentes rehusaban abandonar sus casas.

El paso de la tormenta Olga ha provocado daños millonarios   en el sector agrícola  y  a  caminos vecinales.

El gobernador y presidente de la Comisión Provincial de Emergencia, doctor Santiago Caba,  resaltó que a pesar de la furia del  Yaque del Norte nadie  ha perdido la vida en ese lugar.

El representante del Poder Ejecutivo en la provincia Montecristi dijo que los municipios más afectados por las inundaciones son Palo Verde, Guayubín y Castañuelas, y sus respectivas comunidades, pero agregó que anoche  el municipio de Villa Vásquez estaba empezando su anegación.

“Quiero aclarar que en Montecristi la crecida del río Yaque no ha dejado muertos ni personas desaparecidas como se estaba rumorando ayer en algunos medios de comunicación”, afirmó el gobernador.

Los organismos de emergencia de esta provincia de la Línea Noroeste han evacuado más de 10 mil personas, las cuales están refugiadas en casas de familias, clubes, iglesias, escuelas y centros de diversión.

Los damnificados reciben alimentos cocidos, agua potable, colchones, frazadas y otros tipos de ayudas que facilita el Plan Social de la Presidencia.

El Presidente Leonel Fernández no visitó la provincia Montecristi como se había señalado al principio, pero de ocurrir acontecimientos peores es probable que  se dirija a las zonas afectadas, explicó  Caba.

MONSEÑOR DIÓMEDES ESPINAL

El obispo de la diócesis Mao Montecristi, monseñor Diomedes Espinal, definió anoche como catastrófica la situación de miles de familias, la agropecuaria y el desabastecimiento de agua potable  en la Línea Noroeste, sobre todo en los municipios de Guayubín, Castañuela y Palo Verde, que han sido arrasados por el desbordamiento del río Yaque del Norte.

El prelado informó que tenía la información, no confirmada por las autoridades,  que 12 haitianos habrían muertos próximo Guayubín al ser arrastrados por el Yaque. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) informó que son 24 los fallecidos por las inundaciones.

El pastor de la Iglesia Católica en la Línea Noroeste, informó que debido a la fuerza del río fue rota la base del acueducto que lleva el agua a Montecristi, por lo que prácticamente se vive en una situación de emergencia.

Precisó que lo más urgente es que las autoridades abastezcan de agua potable a la región que ha se ha quedado sin el importante líquido.

Monseñor Espinal precisó que además del desplazamiento de miles de familias en las provincias Valverde y Montecristi, el desbordamiento del río Yaque del Norte ha causado estrago a la agricultura y el ganado, especialmente al lechero, por lo que se prevé una gran escasez de alimento en la región.

Dijo que la diócesis que dirige inició la evaluación de las perdidas, pero que habrá que esperar que las aguas vuelvan a su nivel para poder ofrecer  las informaciones precisa, ya que hay localidades incomunicadas.

INFORME DEL COE

El director de operaciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Edwin Olivares, informó que  Castañuela, Guayubín, Palo Verde, el Ahogado, El Ahorcado, El Jobo y Juan Gómez estaban completamente inundados anoche.

Sin embargo, señaló que no se habían producidos víctimas porque más del 90% de la población fue evacuadas por los organismos de socorro.

Explicó que la Línea Noroeste existe una gran población haitiana que huyen de las autoridades cuando estas tratan de rescatarlos de los lugares de alto riesgo, lo que dificulta la labor de los equipos de rescate.

En las localidades  inundadas  no hay paso por vía terrestre.

El número evacuados por las inundaciones en esa zona ascienden a las 10 mil personas.

Los evacuados de las comunidades de Palo Verde, El Ahogado, Los Bateyes y el municipio de Castañuelas fueron llevados a casas de familiares y a refugios habilitados en Montecristi, Villa Vásquez.