CARMEN MATOS
SAN CRISTÓBAL. El recorrido se inició en la casona de la avenida México esquina Máximo Gómez. Lo que hoy son terrenos de la Universidad APEC, antes eran parte de la residencia de la Excelsa Matrona, como se conocía a la madre del dictador, Julia Molina.
Allí fue el punto de encuentro desde donde arrancó la excursión, que reunió a decenas de estudiantes y maestros que participaron de la jornada Trujillo: 50 aniversario del tiranicidio, que desarrolló APEC.
¿El motivo del viaje? Recorrer los principales puntos de esta ciudad donde hace 50 años departía el dictador Rafael Leonidas Trujillo con sus familiares.
La primera parada fue en vano. La imponente entrada del antiguo Ingenio Río Haina, construido en 1949, no pudo ser atravesada por el grupo, ya que se ha convertido en el almacén de una empresa que comercializa pollos congelados.
Sin embargo, desde afuera se aprecian las gigantes chimeneas y desgastadas estructuras del que fue el ingenio más grande del mundo y uno de los 12 construidos por Trujillo.
A seguidas, el autobús se giró a la comunidad Boca de Nigua, que era casi cubierta por la Hacienda María, hoy convertida en un sinfín de casuchas y negocios.
El lugar, que recibió su nombre en honor a la tercera esposa del dictador María Martínez, madre de Angelita, Radhamés y Ramfis, llegaba casi a orillas de la playa Los Cuadritos, donde se erige la casa familiar, llamada también Casa Blanca por su majestuosidad.
En el patio y tras atravesar unos pequeños campos de golf, se llega al lugar donde el 18 de noviembre de 1961 los héroes ajusticiadores Pedro Livio Cedeño, Huáscar Tejeda, Salvador Estrella Sadhalá, Roberto Pastoriza, Modesto Díaz y Tunti Cáceres, cayeron abatidos víctimas de la racha vengativa de Ramfis.
La casa, que será convertida en un Centro de Convenciones del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) tiene tres niveles, unas diez habitaciones, baños, salones y dos terrazas.
Una parte de la casa que concitó gran atención de los visitantes, es una de las murallas donde el dictador, al término de la construcción, trazó sus iniciales: RLTM.
La Cárcel de Nigua, siguiente punto de la visita, fue quizá el más aterrador de todos. Aunque la antigua Penitenciaria Nacional de Nigua es hoy un centro educativo que recibe a más de 1,600 escolares, sus edificios conservan la forma de medio círculo con una torre de vigilancia de tres pisos en el centro, la cual servía para resguardar a los reclusos.
Construida en 1919, por el gobierno estadounidenses, fue el recinto carcelario más grande del país y las aulas son las antiguas celdas, algunas de las cuales conservan las argollas, a que los presos eran atados.
De allí, el viaje continuó hasta el Castillo del Cerro, en Najayo, una mansión de cinco pisos construida por el Partido Dominicano para Los Trujillo, a un costo de más de US$5 millones.
Sin embargo, el palacio con forma de barco, 23 habitaciones, 18 baños, pisos de mármol italiano y llavines de oro, nunca fue habitado por el dictador porque lo consideró inseguro.
La casa fue inaugurada en 1949 por el arquitecto Henri Gazon Bona. Ahora sirve a la Escuela Nacional Penitenciaria.
Tras ver lo ostentoso de la vida del sátrapa, el programa de la visita llegó hasta su humilde origen: la casa natal, que se ubicaba en el centro de lo que hoy es el parque de la catedral, era de madera con techo de cana. En frente, está la Catedral Nuestra Señora de La Consolación, antigua San Rafael, que data de 1947, y cuya decoración es de Vela Zanetti.
En el sótano permanecen el sarcófago, la bandera y restos de los arreglos con que se enterró al dictador. Cuyo cuerpo fue llevado al cementerio Pére-Lachaise, en París, Francia. La parada, no por casualidad, fue el punto de la autopista 30 de Mayo donde cayó muerto el tirano y donde se erigió en 1996 el Monumento Héroes del 30 de Mayo. La obra, es una creación del artista Silvano Lora.
Las claves
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1. Guías particulares
Los guías de todo el recorrido fueron los profesores del departamento de Historia de la Universidad APEC y algunos alumnos.
2. La historia viva
Casi todos los bienes del sátrapa han sido trasladados a instituciones, y a medio siglo de la caída del régimen reciben distintos usos. Sin embargo, estos lugares siempre ven llegar los visitantes que quieren saber sobre su historia.