Hoy 
SAN JUAN (EFE).- La gobernadora Sila Calderón enviará una carta al presidente de los Estados Unidos, George Bush, para que declare a la isla de Puerto Rico como zona de desastre, informó la primera ejecutiva.
Calderón agregó en una conferencia de prensa que también firmó una orden ejecutiva para que el Departamento de la Familia (DF) otorgue ayudas de 500, 600 y 1.000 dólares a las familias damnificadas por el paso ayer de la tormenta tropical «Jeanne». El sistema se convirtió hoy en huracán.
En la misiva a Bush, Calderón escribió que «esta situación es de tal severidad y magnitud que excede las capacidades de respuesta efectivas del Estado Libre Asociado».
Igualmente Calderón dijo que las familias que sufrieron daños «recibirán la ayuda (del DF) 24 horas luego de censada y cualificada. Las ayudas se darán mañana y el censo se hará hoy».
Indicó que «hay 11 grupos (de funcionarios) levantando estimados de daños en conjunción con los alcaldes» y distintas entidades como el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP).
La mandataria habló antes de realizar un recorrido por San Juan y el municipio de Toa Baja (norte), que según dijo, «ha sido uno de los más impactados» por la tormenta.
Allí visitará un refugio y la termoeléctrica de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en el sector de Palo Seco para supervisar los trabajos de restablecimiento del servicio.
El número de clientes con electricidad aumentó de 63.349 a 131.536 (del millón que había quedado sin servicio), todas las líneas de distribución de la zona oeste han sido reparadas y el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Carolina, contiguo a San Juan, ya tiene energía, informó Calderón.
El Centro Médico de Río Piedras tendrá electricidad esta tarde y la zona bancaria de Hato Rey recibirá luz por la noche, manifestó la primera ejecutiva.
«Se continúa trabajando a toda máquina y durante el día de hoy se irá aumentando el número de clientes que tendrán nuevamente el servicio», subrayó.
Explicó que los trabajadores de la AEE deben verificar que la energía esté distribuida correctamente en el sistema antes de poner a trabajar las plantas generatrices, porque si no el sistema puede llegar al colapso, explicó la mandataria.
Agregó que «hay que limpiarlo todo antes de devolver energía para que un cable vivo no electrocute la gente».
Calderón informó de que unos 3.000 empleados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) trabajan en el proceso de restauración del sistema, que no provee agua a unos 600.000 abonados.
«Se han abierto oasis en San Juan, Trujillo Alto, Carolina y Bayamón», señaló.
Mientras, las brigadas del DTOP trabajan para despejar un segmento de la autopista PR-22 ya que han caído ramas de árboles y otros objetos.
La gobernadora sostuvo que los directores regionales del Departamento de Agricultura comenzaron a realizar un censo sobre los daños causados a los cultivos por el azote de los vientos y la torrencial lluvia de «Jeanne».
Las áreas este y sur han sido las zonas agrícolas más afectadas, especialmente los cultivos de farináceos, plátanos y café.
Entretanto, 12.000 agentes de la Policía, realizan labores de vigilancia preventiva y control de tránsito en los semáforos en turnos de 12 horas.
Calderón anunció que el Departamento de Educación inspecciona las escuelas para ver si han sufrido daños, mientras que el Departamento de la Vivienda traslada a los damnificados de algunas escuelas que sirven como refugios hacia otros albergues para que los planteles escolares puedan comenzar a operar en los próximos días. EFE
