Entre los vecinos del español asesinado en San Cristóbal la semana pasada, el silencio reina. Nadie sabe nada. Se trata del sector Favidrio, en Madre Vieja Sur. Adolfo Justo Cervantes Areyena fue muerto de 9 balazos el miércoles, por desconocidos que lo esperaban cerca de su casa, en la calle Desiderio del Pozo. Su mujer se mudó al otro día del crimen.
MADRE VIEJA SUR, San Cristóbal. Silencio sepulcral es lo que reina en el sector Favidrio de esta localidad, en relación al asesinato del comerciante español Adolfo Justo Cervantes Areyena, muerto de nueve disparos cuando llegaba a su casa el pasado miércoles.
En la calle Desiderio del Pozo, donde residía el extranjero, nadie sabe nada.
Mientras que la casa número 38, frente a la cual fue acribillado Cervantes, estaba vacía, y ni sus vecinos más cercanos sabían que había sido abandonada al día siguiente del hecho.
Yo escuché los disparos y me metí para dentro, respondió escuetamente una de las vecinas cuestionada sobre el crimen.
Los demás se limitaban a decir que no estaban ahí y que no conocían ni al español ni a su esposa.
Previo a su muerte, Cervantes, de 39 años, había sido interrogado por el asesinato de siete personas en la comunidad Ojo de Agua de Baní, ocurrida el pasado 4 de agosto.
Y anteriormente por la muerte del teniente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Guillermo Tejeda Krawinkel, aún sin esclarecer.
Lo que se rumora
En calles aledañas a la residencia de Cervantes se rumora que su muerte fue por un ajuste de cuentas y que quienes cometieron el hecho llevaban varios días rondando en un vehículo por allí.
Dicen también que supuestamente el extranjero tenía un centro de diversión donde frecuentaban menores, actividad por la que también había sido investigado.
Se mudaron
La casa frente a la que Cervantes fue asesinado ayer estaba vacía. Una fuente cercana a la propietaria de la vivienda dijo que al otro día del hecho la supuesta esposa de Cervantes abandonó la residencia junto a dos niñas.
Esa gente se fueron al otro día y no supimos más de ellos, indicó.
Dijo que la vivienda había sido alquilada a Cervantes por un abogado en RD$7 mil pesos.
Un recibo y un juguete
Desde fuera se pudo observar un juguete de niña en la soledad de la sala, mientras que en la galería estaba la copia de un volante de depósito de un banco comercial por valor de un millón de pesos. El depósito, en efectivo, fue en julio.
En una parte de la vivienda se realizan reparaciones, en las que ayer laboraban tres hombres.
Indagatorias
Hasta el momento, por el asesinato de Cervantes la Policía Nacional investiga a un hombre, de quien dijo habría hecho varias llamadas al comerciante.
Aunque no se dio a conocer el nombre del detenido, los investigadores tratan de establecer el vínculo que existía entre éste y Cervantes.
De acuerdo con los informes, el hombre fue detenido por miembros del Departamento de Investigaciones Criminales de esta provincia. Las indagatorias sobre el hecho son dirigidas por el capitán de la policía Julio César Germosén.
Investigado por caso Paya, Baní
El comerciante español Adolfo Justo Cervantes Areyena, de 39 años, y al que desconocidos asesinaron de nueve balazos la noche del miércoles, fue interrogado por la muerte de seis colombianos y un dominicano en la comunidad Ojo de Agua en Paya, Baní, y anteriormente había sido investigado por la muerte del teniente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) Guillermo Tejeda Krawinkel. Hasta el momento la Policía ha dicho que tiene a una persona detenida por el hecho y se investiga a otras.
Asesinato Cervantes
En relación a la muerte del comerciante extranjero Adolfo Cervantes en la comunidad Madre Vieja se guarda hermético silencio. Nadie quiere referirse al tema y quienes lo hacen es de manera escueta.
Al otro día del hecho la que supuestamente era su esposa abandonó la vivienda junto a dos niñas que residían allí con la pareja.
Según se supo la vivienda le fue alquilada en RD$7 mil a Cervantes, quien llevaba pocos meses ocupándola junto a la supuesta esposa de quien no se obtuvo nombre.