BERLIN, AFP .- Los monumentales bronces de Fernando Botero, de siluetas voluptuosas y sensuales, se integran ahora por dos meses al paisaje de Berlín, tras ser inaugurada personalmente por el artista colombiano una muestra con 16 de sus obras, bajo un cielo gris el pasado martes.

«Caballo», esculpido en 1999, fue apostado junto a la fachada oriental de la histórica Puerta de Brandemburgo, protegido desde lo alto por la Cuádriga de Johann Gottfried Schadow (1764-1850) que representa a la diosa Victoria en un carro tirado por cuatro corceles.

   «Me siento encantado de que mis obras estén aquí», dijo Botero durante la inauguración, tras confesar a la prensa que le gustaría «que al menos una» de sus esculturas fuera comprada por el municipio de Berlín.

   Las otras 15 piezas de más de tres metros de altura y varias toneladas de peso fueron acogidas en el Lustgarten (Jardín de recreo) del centro de la capital, frente al Altes Museum, la catedral (evangélica) y las ruinas del antiguo parlamento de la extinta República Democrática Alemana.

   Miles de curiosos acarician en estos días las generosas formas y se toman fotos en las poses más sugestivas junto a las esculturas de Botero, aseguradas contra todo riesgo, incluso vandalismo, en varios cientos de millones de dólares por la primera compañía aseguradora de Alemania.   «Me gusta que las acaricien, es una forma de comunicación con mis obras y mi inspiración», señaló el escultor.

   «Mujer reclinada», «Mujer con fruta», «Adán» y «Eva», «Gato», «Madre e hijo» y «Bailarines» son las más llamativas entre las estatuas de bronce recubiertos con una pátina negra.

   La concesión a Botero de tan privilegiado espacio en el centro de Berlín ha desatado algunas críticas de la oposición democristiana (CDU) contra el ejecutivo de coalición socialdemócrata (SPD) y neocomunista (LP) que encabeza el alcalde Klaus Wowereit.