Un escollo con el que tropieza la inversión extranjera en nuestro país es la falta de recursos humanos calificados. Paralelamente, tenemos el problema social del crecimiento de la “generación nini”, compuesta por jóvenes que ni estudian ni trabajan. Esta circunstancia demanda del Estado  iniciativas que le permitan al país preparar los técnicos necesarios para adentrarnos en la producción de bienes y servicios de alto valor agregado, y mejorar nuestras potencialidades para el desarrollo integral.

Al escuchar al Presidente Danilo Medina comprometerse a dar todo el  respaldo necesario a  los Community College y prometer la construcción de nuevos institutos politécnicos de ese tipo, se percibe que el Estado se encamina por el rumbo correcto para multiplicar el recurso humano tecnificado, abrir oportunidades de preparación para jóvenes atrapados en la filosofía “nini” y fomentar un mercado de trabajo de alto valor agregado.

 Un denominador común entre los países de alto grado de desarrollo es la capacitación de los recursos humanos como paso primordial. Corea del Sur, Taiwán, Singapur y otros tantos países aplicaron esta filosofía para escalar de la pobreza al desarrollo sostenido. Aquí, la multiplicación del conocimiento debe producir efectos similares. Sembrar el país de institutos politécnicos nos ayudará a cosechar competitividad.

Ojalá sea un enojo pasajero

El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Meecyt) amenaza con suspender la ayuda que otorga a egresados de universidades privadas que cursan carreras en el exterior. Lo hace en respuesta a reclamos que han hecho los estudiantes por atrasos en la entrega de la ayuda. Con este argumento, el ministerio pretende desembarazarse de lo que, quiérase o no, es ya un compromiso.

Truncar estas ayudas no parece buena salida. Muchos de los estudiantes que se benefician de ellas tendrían que interrumpir su carrera. La ayuda debe mantenerse, por lo menos hasta el final de las carreras. El ministerio tiene los medios para poner en claro los límites de sus obligaciones con egresados de universidades privadas que estudian en el exterior. Esperamos que el ministerio no llegue a materializar esta decisión que parece motivada por una situación momentánea.