La gimnasta estadounidense Simone Biles sabe que otros deportistas «están pasando por lo mismo» que ella y consideró que «se debería hablar mucho más» de la salud mental de los atletas, «especialmente con ellos».
«Sé que algunos de nosotros estamos pasando por las mismas cosas, y siempre se nos dice que lo superemos, pero todos somos mayores ya y podemos hablar por nosotros mismos. Al fin y al cabo», dijo, «no somos un simple entretenimiento. Somos humanos, y hay cosas que suceden entre bastidores que también intentamos compaginar con el deporte», reflexionó.
Biles regresó a la competición este martes con una medalla de bronce en la final olímpica de barra, tras una semana apartada.
Explicó hoy que «la única razón» por la que participó en la barra, al contrario que en las demás finales, es porque el ejercicio no contiene piruetas, «gracias a Dios», dijo.
De hecho, Biles cambió su salida habitual, que sí lleva un giro, por otra con un doble mortal carpado.
«En el último momento decidimos cambiar la salida, que probablemente no había hecho desde que tenía 12 años, porque siempre he hecho pirueta desde que tenía 13 o 14 años», indicó.
La imposibilidad de hacer las piruetas, por un episodio de desconexión entre la mente y el cuerpo de la gimnasta, fue lo que llevó a Biles a retirarse de la final por equipos y a no participar en el resto, para evitar daños físicos.
«En la barra el trabajo es fácil. Siempre he podido hacerlo. No pude salir en ninguna otra final, así que fue una mierda, pero pude competir por equipos. Bueno, el único salto que hice fue genial, pero luego, a partir de ahí, fue como ir día a día y ver cómo iba. Para las demás finales, física y mentalmente no era seguro que pudiera hacer las dificultades sin poner en peligro mi salud y mi seguridad«, afirmó en conferencia de prensa.
«Tuve que ser evaluada médicamente todos los días y luego tuve dos sesiones con un psicólogo deportivo del equipo, pero he estado entrenando la barra todos los días», dijo.
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«Ha sido una semana muy larga, han sido cinco años muy largos», aseguró.
«No esperaba conseguir una medalla», dijo sobre el bronce ganado en la barra. «Este bronce», agregó, «es más especial que el de la barra de equilibrio en Río. Lo apreciaré durante mucho tiempo».
«El hecho de tener una oportunidad más de competir en los Juegos Olímpicos significa un mundo para mí», destacó.
Biles dijo que las chinas Guan Chenchen y Xijing Tang, oro y plata en la barra, «se merecen el uno y el dos».
«Tener a estas dos gimnastas a mi lado…, lo hicieron absolutamente increíble. Las he visto entrenar muy duro», indicó.
Respecto a la gran revelación de los Juegos, la brasileña Rebeca Andrade, oro y plata en estos Juegos, dijo que su actuación en Tokio ha sido «totalmente asombrosa, con todo lo que ha pasado y ha salido adelante», referencia a sus reiteradas lesiones de rodilla.
«Es inspirador, sé que ha tenido muchas lesiones, pero verla en estos Juegos Olímpicos y hacerlo tan bien ha sido muy emocionante para mí porque la he visto pasar por todo eso. Estoy segura de que lo hará muy bien en los años venideros y de que esto es solo el principio para ella», afirmó.