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En su primera presentación en República Dominicana, la cantante brasileña Simone trajo consigo todo el encanto de su tierra.
Este primer contacto con sus fans locales y extranjeros dejó una impresión positiva; así lo demostraron su dominio en escena, su entrega y su voz hermosa.
La artista tiene más de tres décadas de presencia en la música, y sus canciones -principalmente las que ha grabado en español- son muy conocidas en el país.
Simone Bittencourt de Oliveira -nombre real de la cantante-, quien se ha presentado en escenarios importantes de Brasil y del mundo, actuó el sábado en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional. Aunque la Sala no estuvo llena por completo, entregó lo mejor de sí y en casi hora y media interpretó 22 canciones en portugués y español que han marcado su carrera.
A las 9:00 de la noche, la artista, vestida por completo de blanco y sin joyas ostentosas, entró al escenario -toda ella era pura sencillez- y, como si fuera un rito, ató un pañuelo al pedestal.
Las tres primeras canciones que interpretó -en las que incluyó O que será, de la película Doña Flor y sus dos maridos- fueron en su idioma natal. El público premió cada interpretación con sus aplausos.
Buenas noches. Es un placer estar con ustedes por primera vez. ¡Ay, Dios! Es un honor estar aquí cantando música que grabé hace mucho tiempo. Me estoy divirtiendo mucho y espero que ustedes también, dijo a modo de saludo en un español muy bien hablado.
Las primeras canciones que interpretó en nuestro idioma fueron Y, del dominicano Mario de Jesús, y Sabrá Dios. También incluyó a Voy a apagar la luz, Contigo aprendí, Procuro olvidarte y Yolanda, entre otras, en las que la audiencia se sumó a la interpretación. El hecho de que haya incluido tan pocos temas en español y otros muy nuevos en ocasiones hizo que el público a veces se apagara.
No hubo contraparte. En el concierto de Simone no participó un artista local. Cuando se preguntó al respecto, el productor Rafael Ovalles alegó que debido a la forma en que estuvieron distribuidos los instrumentos y las luces no se podía montar otra producción.
Necesitaban el escenario por completo, explicó.
Final. Aunque hubo una falsa despedida, Simone regresó a escena y entregó dos canciones más en portugués, y rosas blancas.
Detalles
La banda
Simone estuvo acompañada de una banda de seis músicos excelentes. Julinho Teixeira, director musical, teclados y acordeón; Walter Villaça y Flávio Mendes, en las guitarras; Fernando Souza, en el bajo; Christiano Galvão, en la batería, y André Siqueira, en la percusión.
Con cada uno de ellos, la artista tiene una gran complicidad. Con ellos comparte risas y miradas. Premió su magnífica ejecución con aplausos e inclinaciones.
