POR CARMEN MATOS
El simulacro de inundaciones que realizaron durante el pasado fin de semana el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y las Fuerzas Armadas en la zona del Bajo Yuna evidenció deficiencias en el sistema de retransmisión de la Red Nacional de Comunicaciones de Emergencias que utilizan los organismos de socorro para establecer su contacto interno.
Así lo informó ayer el jefe de operaciones del COE, Edwin Olivares, quien afirmó que es necesaria la eficientización de los equipos de retransmisión para garantizar la cobertura de la comunicación interinstitucional en todo el territorio nacional.
El escenario del ejercicio Omega Uno se basó en el rescate de una comunidad aislada compuesta por unas 190 familias que supuestamente se habían resistido abandonar sus viviendas para dirigirse a los refugios, situación que como afirmó Olivares, es todavía una preocupante realidad que afecta las labores de socorro en el país.
En ese orden, explicó que la falta de educación y de credibilidad que tienen los organismos de socorro entre la población, así como también el miedo a perder sus pertenencias, son las principales causas tras la problemática.
Se trató de la primera vez que se realiza un simulacro a nivel nacional, por lo que supuso la movilización de unos 30 mil efectivos de la Marina de Guerra, Defensa Civil, Fuerza Aérea y Ejército Nacional, así como también miembros del Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y Secretaría de Salud Pública.
Se informó que participaron miembros de organismos internacionales presentes en el país.
En materia de recursos, además de los efectivos de las distintas instituciones que conforman la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el jefe de operaciones del COE detalló que en el simulacro se integraron también más de 300 vehículos, cuatro helicópteros, 25 ambulancias y ocho embarcaciones.
Entre estos, figura un puente flotante de 400 metros donado por el Comando Sur de Estados Unidos y que fue utilizado para el traslado peatonal y vehicular en los rescates.
Olivares sostuvo que aunque los procedimientos se efectuaron del pasado 29 al primero de julio, el simulacro había iniciado hace una semana con los avisos de seguimiento al supuesto huracán categoría cuatro que se bautizó como Carolina, por parte de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), mientras los organismos de socorro ponían en funcionamiento las acciones de sus protocolos de emergencias.
Las comunidades de Arenoso, el callejón de Tilo, Los Pinados y Los Contreras, colaboraron con el ejercicio y asistieron a una capacitación sobre interpretación de alertas y seguimiento a las instrucciones de rescate.
Albergues
Aunque aseguró que aún se recopila información técnica, Olivares dijo que la gran mayoría de albergues a nivel nacional están en buenas condiciones para ser utilizados en caso de emergencia.
Dijo que los 2,500 locales de escuelas, iglesias, centros comunales y clubes que funcionan como refugios a nivel nacional, fueron acondicionados para recibir a necesitados de zonas aledañas.