Parafraseo o “mediofraseo” al inolvidable Yaqui Núñez del Risco, compañero de aula y amigo de muchos años, quien denominó una sección del programa El Show del Mediodía “Cultura con sabrosura”. En ésa enviaba coloridos mensajes al pueblo dominicano para contribuir a su educación, nos quedamos sin Yaqui y ahora vamos sin “cultura” pero con la “sabrosura” del que va contento sin notar su derredor.
Desde hace años la escuela pública dominicana ha venido de mal en peor, dejó de ser lo que era para convertirse en una especie de alienta bobos, de la que sus alumnos salen con una gran confusión mental y sin sentido de patria que tampoco reciben en sus hogares. Cuando en países como Suiza que mencionamos con frecuencia los dominicanos, la escuela pública tiene más fama que la privada, aquí si queremos que nuestros hijos aprendan algo tenemos que mandarlos a las privadas y aun así depende de a cuál.
En los años que compartí con Yaqui en el Colegio Dominicano de La Salle, los profesores de bachillerato nos enseñaron amar las ciencias y las letras. Pienso que ahí nace su dedicación al buen decir que lo hizo un maestro en su género, con lo que no solo se ganó la vida, sino además alcanzó una merecida fama. El tesón de esos Hermanos de La Salle no daba tregua a los que se rezagaban en los temas de clases y en particular de sus preferencias, no tenían forma de salirse por la tangente. Ese entusiasmo por la enseñanza es lo que se llama vocación.
Recuerdo que una candidata a Miss República Dominicana fue interrogada sobre los nombres de los tres Padres de la Patria, a lo cual respondió: Juan, Pablo y Duarte. Un reportero hace preguntas por las calles de la ciudad a personas que encuentra, a uno de ellos, lo interrogó más o menos en estos términos: ¿En qué país está el canal de Panamá? La respuesta: en África. Repito, dijo el reportero: El canal de PA NA MÁ. Ya lo tengo, respondió: en Brasil. A otro, dígame los colores de la enseña tricolor, sin más dijo: azul, verde, rojo, blanco.
Existen muchos ejemplos más que demuestran las deficiencias de las escuelas no solo en enseñar Historia, Geografía, etc. Sino también en ayudarlos a escuchar, discernir y pensar, pensar … pues algunas respuestas indican que estamos frente a enajenados pero sabemos que no lo son, tampoco son brutos. No sé el nivel de escolaridad de la Miss, quizás se había graduado de bachiller sin haber oído de los Padres de la Patria. Qué horrible confusión, qué desastrosa situación la de educación.
Mis años de profesor universitario en la UASD me hicieron “Pionero en la Enseñanza de la Física ….” según reconocimiento del 2005. Impartía cátedras en lo que se conocía como Colegio Universitario de Estudios Generales (CUEG) y en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura. Los primeros dos años en el CUEG pensé que los alumnos nacían con aversión a la Física, ciertamente, algunos la tenían, no hay nada malo en ello, pero luego sospeché que gran parte del problema era que muchos no comprendían castellano, su vocabulario limitado quizá llegaba a las 300/400 palabras. Salirse de vocablos frecuentes desenfocaba a muchos, era necesaria paciencia y asesoría extra en los cubículos preparados para esos fines. No obstante, algunos estudiantes se destacaban rápidamente, preguntados dónde habían estudiado, configuré un mapa virtual de las mejores escuelas del país, no eran muchas.
La presión ciudadana ha conseguido que el Gobierno dedique el 4% del Producto Interno Bruto a la educación. En principio esos dineros se han dedicado a reducir o eliminar el déficit, esto es razonable. Sin embargo, la parte ardua es mejorar la calidad de la enseñanza, para lo que se requiere la efectiva cooperación de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP. Siempre hará falta un buen maestro aquí y fuera de aquí, es decir, hacerse bueno o mejor también redundará en su propio beneficio.
La alfabetización nacional es sin dudas un logro, su continuación con el mismo entusiasmo que empezó hasta que se haga una costumbre permanente y realmente desaparezca el analfabetismo para siempre es fundamental. Triunfar en el mundo moderno no se concibe sin algún tipo de conocimientos, destrezas o habilidades, el momento llegará, si no está aquí ya, que sobrevivir también las demandará. Proporcionemos un futuro mejor a las generaciones venideras.