Las autoridades militares y de Salud Pública mantienen un control estricto de la zona fronteriza. El propósito es evitar que haitianos que puedan estar afectados de cólera ingresen al territorio nacional.
DAJABON. Más de dos mil comerciantes apostados en la frontera, solicitaron de manera enérgica al Gobierno una solución a la crisis del mercado binacional que en su cuarta suspensión afecta a muchos sectores.
Advirtieron que si el Gobierno no pone de su parte se van a ir a la quiebra y temen que los haitianos resuelvan hacer un motín porque son muy afectados.
Aquí todos los comerciantes vamos a quebrar y aquí va a ver un motín porque los haitianos van a venir a asaltar nuestros establecimientos. Estamos aquí reunidos todos los comerciantes porque nos sentimos prácticamente quebrados ante las medidas de seguridad tomadas por el cólera que afecta a Haití, dijo Johnny Colón .
Indicó que las autoridades argumentan que el problema es el cólera, pero observó que diariamente entran cientos de haitianos sin que se les haga siquiera una prueba de la enfermedad, sobre todo, los que vienen en autobuses que pasan, según ellos, como si fueran dueños del país.
Que no pueden dejar entrar a los haitianos por el cólera pero si estamos llenos de ellos que entran por el río y por las guaguas. Lo que hay que dejar bien claro es que hay un negocio. Estamos pidiendo de una manera tesonera al Gobierno que tome cartas en el asunto porque nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados manifestó.
También los motoconchistas organizados se quejaron de las pérdidas que genera la anulación del mercado, insistieron en que es penoso porque Dajabón depende de esas negociaciones.
Estamos con la soga al cuello. Ya llevamos cuatro mercados sin hacer nada y nuestras familias son las más afectadas, sostuvieron 27 motoconchistas.
Las autoridades admiten que el efecto colateral de la acción preventiva de la salud ha afectado a los habitantes de la provincia de Dajabón y de Wanament que viven del comercio que tiene más de 23 años, pero que las medidas de prevención eran necesarias.
Hoy el mercado fue totalmente nulo no solo por las lluvias, sino porque las autoridades haitianas de Juana Méndez, se niegan a participar en el intercambio comercial, por la suspensión de ventas de sus productos en prevención del cólera.
En tanto el Cesfront, mantenía una extrema vigilancia acordonando toda el área en prevención de alguna acción violenta.