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POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- Las empresas de zona franca no podrán seguir compitiendo con otras del área mientras se mantenga la crisis eléctrica y se continúe incrementando la tarifa de ese servicio, planteó ayer el presidente de Industrias Femar, del parque industrial de Santiago. El ingeniero Simón Tomás Fernández estimó que en estas circunstancias de nada valdrían los beneficios establecidos en el programa de apoyo comercial y los acuerdos económicos que contiene el Tratado de Libre Comercio (TLC) de República Dominicana con Estados Unidos y Centroamérica.
Entiende que para iniciar un proceso de eliminación de las generadoras que consumen fuel-oil y gasoil que tienen costos muy elevados, el gobierno debe gestionar la compra generadores de rotación por vapor que estimó tienen costos de producción más bajos.
Fernández, quien fue secretario de Obras Públicas, consideró que si no se ajustan los precios de la tarifa eléctrica y se establecen costos más bajos en ese servicio, las industrias de textiles de las zonas francas perderán su capacidad de competir.
Estimó que inversiones que tenían la esperanza de permanecer en el país se perderán si cuando entre en vigencia el TLC se continúa con la incapacidad de competir de las manufacturas en comparación la de los países del área. «Creemos que debieron haberse instalados plantas generadoras de vapor, no de gasoil, ni de bunker o cosa por el estilo. Esas son las plantas más económicas y el combustible que usan es mucho más barato que los carburantes tradicionales, indicó.
El industrial se refirió a los prolongados apagones que provocan gastos extras a las empresas de zonas francas porque deben utilizar sus propios generadores.
Indicó que la crisis eléctrica sacó del mercado a muchas empresas de los parques industriales de la región del Cibao.
«Jamás podremos competir con los países del área a menos que podamos bajar a niveles, realmente razonables, el costo de la energía eléctrica», sostuvo Fernández.
Estimó también que el TLC causará daños a algunos sectores productivos dominicanos.
En el corto plazo, indicó, el país no puede cambiar las estructuras eléctricas que tiene montadas, pero estimó que se debe comenzar a preparar el terreno para que «no sigamos dependiendo de una electricidad tan cara y un servicio tan deficiente».
