Sin pito….- En el país político no se hablaba ayer de otra cosa, pues todos quieren opinar sobre la decisión del doctor Reinaldo Pared Pérez de no continuar en la presidencia del Senado de la República, donde lleva ya ocho años, para dedicarse a tiempo completo a trabajar por la nominación presidencial peledeísta para las elecciones del 2016. Se trata, por supuesto, de un paso arriesgado que tendrá repercusiones y consecuencias tanto para el propio Reinaldo como para los demás aspirantes presidenciales que ocupan cargos públicos, a los que implícitamente ha emplazado a renunciar también a sus puestos, ya que deja una posición de gran influencia en la vida política dominicana para correrse el albur de ir tras una candidatura que de antemano parece tener propietario. Pero hay que reconocer que el hombre ha tenido el coraje de jugársela al renunciar a seguir tocando el pito, sobre todo cuando se piensa que podría quedarse también sin la flauta si consideramos que el principal rival a vencer en la pugna por esa candidatura lo es el expresidente Leonel Fernández Reyna.

Amagar y no dar.- ¿Qué se persigue al anunciar el alza del peaje y no decir el monto de ese aumento ni cuándo se producirá? ¿Alborotar a los choferes y transportistas, que ya anunciaron huelgas y alzas de pasajes si ese aumento se produce? ¿Medir las reacciones de la población, y a partir de ahí decidir el monto del aumento o desestimarlo definitivamente? Ojalá que alguien en el gobierno pudiera explicar qué hay detrás de ese jueguito de amagar y no dar, o de no decir cuándo se producirá el golpe fatal, como si no tuviéramos suficientes motivos de perturbación con los desmanes de una delincuencia que nadie controla, los dolores inclementes de la chikungunya que no respeta a nadie, la sequía que no tiene acabadera y el maldito calor que nos tiene al borde de la desesperación, pero tal vez eso sería pedir demasiado.