Javier Herrera 
De los más importantes resultados que pretendía conseguir el Gobierno con la reforma fiscal era una recaudación de más de 122 mil millones de pesos, para un estimado en % PIB de 1.5 %. Los Impuestos sobre la Renta (ISR) en personas jurídicas se estimaban en más de RD$22 mil millones, para un 0.3 %. Los ISR en personas físicas, más de RD$5 mil millones.
También, los impuestos a la propiedad, más de RD$6 mil millones. Además, tenía intenciones de aprovechar aquellos gravámenes selectivos al consumo y aquellos sobre el valor agregado. Todo esto quedó en el olvido desde este sábado con el anuncio del presidente Luis Abinader de que el proyecto de transformación fiscal será retirado del Congreso Nacional.
En un discurso a la nación, el mandatario no sólo recordó la necesidad de que se transformara el sistema tributario, también resaltó que él, como jefe de Estado, ciudadano, padre, esposo, escucha las inquietudes del pueblo y por eso decidió cancelar el proyecto que fue depositado en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, al final de su alocución, Abinader dijo que ahora, sin la reforma fiscal, hará «ajustes» para cumplir con las intenciones que tenía el Gobierno de continuar con el desarrollo del país. Pero no dio detalles cómo sería.
La decisión de Abinader provocó un alud de reacciones positivas de los principales sectores productivos del país y de algunos de los partidos políticos.
El Proyecto de Ley de Modernización Fiscal, buscaba, según el Gobierno, «elevar el nivel de desarrollo del país, mejorando los servicios de educación, salud, seguridad, transporte, salarios, ayudas sociales«.
