Reza un viejo proverbio que un rayo no cae dos veces en el mismo lugar. Eso justamente pasa y seguirá sucediendo con los Rays de Tampa hasta que se artillen como lo hacen los Yanquis de Nueva York y Medias Rojas de Boston.

Tampa sorprendió en 2008 al destronar a los mulos del Bronx y al conjunto de Nueva Inglaterra, pero su suerte terminó y fueron vencidos en la Serie Mundial por los Filis de Filadelfia. En fin, en esta temporada estarán coqueteando con un tercer o cuarto lugar: eliminados. 

El combinado estuvo rezagado en la temporada muerta y, en vez de aumentar su poderío, el equipo se desvaneció. Adquirieron al dominicano Rafael Soriano para que cierre los partidos, pero pueden perderlo en un abrir y cerrar de ojos porque es un lanzador muy frágil y se lesiona con demasiada frecuencia.

Además, consiguieron al receptor Kelly Shoppach, que peleará la posición con el titular de la pasada estación, Dioner Navarro, y a la primera base Dan Jonson, quien será reserva.

Sin embargo, el combinado perdió al intermedista Akinori Iwamura y envió al dominicano Willy Aybar a practicar en la segunda almohadilla en el torneo otoño-invernal de la República Dominicana.   

Aybar no vio acción en la posición porque el club que pertenece, Tigres del Licey, tenía una congestión alrededor del segundo saco.

Otra baja para Tampa fue el jardinero Gabe Gross, el catcher Gregg Zaun y los lanzadores Brian Shouse y Chad Bradford.

Rotación.  Los abridores de Tampa cuentan con un factor común que es la experiencia. James Shields, de 28 años, y Matt Garza, de 26, podríamos decir que son los veteranos. Luego completan Jeff Niemann, que sorprendió el año pasado con marca de 13-6, David Price y Wade Davis.

En cuanto a la ofensiva,  confiarán en la sensacional tercera base Evan Longoria y en el dominicano Carlos Peña, que estaría en su última temporada con el equipo, a menos que reciba una extensión de contrato.

Longoria bateó .281, disparó 33 cuadrangulares y remolcó 113 carreras en 157 partidos, mientras que Peña tuvo un bajo average de .227, pero conectó 39 jonrones y empujó 100 vueltas en 135 juegos. Se perdió las últimas dos semanas de acción de 2009, por un pelotazo que le rompió un dedo de la mano.

La punta de alineación estará comandada por el torpedero Jason Bartlett, que bateó .320 más 30 estafas, y el jardinero Carl Crawford, quien promedió .305, 15 batazos de cuatro esquinas, 68 remolques y se robó 60 bases. Entre ambos se robarían 100 bases para esta temporada.

Los que completarían el orden al bate serían el intermedista Ben Zobrist, el jardinero central B. J. Upton, el designado Pat Burell, el patrullero derecho Matt Joyce y el receptor  Navarro, en caso de que no pierde la posición de Shoppach.

El dominicano Aybar, que está lesionado de la muñeca, será el utility del cuadro interior, además que estaría en ocasiones como  bateador designado.

Zoom

Necesidad

La punta de la alineación de los Rays, apoyada en Jason Bartlett y Carl Crawford, deberá alcanzar más bases para que el grueso del conjunto, Evan Longoria y Carlos Peña, pueda encontrar hombres en posición anotadora y traerlos al plato. Así cada uno lograría empujar más de 100 carreras.

Incertidumbre

La organización de Tampa contrató al cerrador  Rafael Soriano y espera que no sufra otra lesión.

Estrellas de los Rays de Tampa Bay

Evan Longoria puede definir suerte de Tampa

El joven antesalista es la cara de la organización y un hombre que puede batear para promedio y poder. Muestra es que, la pasada campaña, bateó  281, conectó 33 cuadrangulares y remolcó 113 carreras en 157 partidos. Además, su defensa está sobre el promedio, aunque no es comparado con Adrián Beltré, que es el mejor.

Joe Maddon gana confianza y respeto

El dirigente norteamericano va a su temporada número cinco al frente los Rays de Tampa. Maddon ganó el premio de “Dirigente del Año” en 2008 por la sorpresiva labor de su conjunto durante esa campaña. El piloto, de 56 años, buscará destronar a los Yanquis de Nueva York, campeones actuales de las Grandes Ligas.

Carlos Peña aprovecha oportunidad al máximo

El dominicano llegó al equipo en la temporada de 2007 como un don nadie. Hoy es un hombre que ganará 10 millones de dólares por esta campaña y luego será agente libre. Peña, en su estadía con Tampa, promedia 39 jonrones y 108 remolcadas, aunque su average de bateo deja mucho que desear. Peña buscará un contrato por varios años.