Pocas apreciaciones del FMI han sido tan certeras como la que acaba de formular la misión que nos visitó calificando nuestra economía como “sofisticada” por lo que conviene demostrarla. Pero también por la onomatopeya del vocablo que alientainterpretaciones populares contrarias a su estricta acepción.

Muchas interpretaciones populares interpretan lo sofisticado como refinación, elegancia, confirmación, complicación cundo el significado estrictamente ajustado alo reconocido por la RAE es “adulterar, falsificar con sofismas”. Sofismas a su vezson «argumentos aparentes con que se quiere defender…lo que es falso«.  Son sinónimos de sofisticar: alambicar, retorcer, tergiversar, fingir, aparentar, rebuscar y engañar.

Como muchos sectores de la vida nacional claman porque el Presidente Medina diagnostique la situación económica que encontró, con éste calificativodel FMI ya no se necesita mas.

Porque en la definición de sofisticadoreforzada por sinónimos,se resume la situación dejada por el gobierno anterior: catastrófico déficit fiscal coexistiendo con oropeles y fastuosidad  gubernamental,  un modelo de crecimiento económico alto con bajo empleo generado, concentrador de la riqueza y perpetuador de una pobreza mitigada mediante asistencia social de corte populista acrecentante de la estatización, estabilidad sostenida en el endeudamiento atraído por altas tasas de interés que distorsiona el mercado financiero en perjuicio de productores e implantando una economía rentista compatible con la especulación financiera que se critica en foros internacionales.

Ese modelo, atrajo inversión extranjera en proyectos sin importar cuanto destruían áreas mas que protegidas, sagradas como Los Haitises,  para luego predicar una economía verde; alardeaba de  la  seguridad social basándose en impresionantes cifras sustentantes de especulación financiera con cotizaciones, ignorando precariedades en  servicios de salud, seguridad industriale incertidumbre de los  cotizantes pasados.

Todo sustentado en un sistema político-partidista guiado por confrontaciones y ocultamientos.

Antes se dialogaba sin existir proezas legales para ello mientras hoy se disponen de éstas y no se dialoga. A pesar de hermosas leyes sobre transparencia y  derechos de información pública, desconocemos detalladamente en que se utilizaron lo producido por ´´reformas tributarias´´ elaboradas para acuerdos con el FMI concertados concomitantementesupuestamente para eliminar déficits que se incrementaron mientras en el pasado, sin leyes, se publicaba detallada y mensualmente el gasto incluyendo superávits; ocultamiento insinuante de  enriquecimiento ilícito de funcionarios.

Afortunadamente, como parte de la sofisticación, el  gobierno anterior consagró constitucionalmente,  artículo 146.3, la declaración obligatoria de bienes precisando que a ´´los funcionarios públicos… corresponde siempre probar el origen de sus bienes…después de haber finalizado en sus funciones´´, corolario de lo cual es que las mismaspuede constituir excelente instrumento y mejor oportunidad para sincerar la sofisticada economía acertadamente diagnosticada por el FMI.